BEBES EN OD. “YO ACUSO”

 Cuanta patraña, os han pillado mintiendo. Observo bajada de calidad en la táctica publicitaria habitual. Lo inteligente hubiera sido dejarlo estar

¿Qué necesidad de inventar fechas antiguas para unos escritos de los años 60? Mejor enterrar el asunto. El simpático cura sevillano  sigue liando la madeja para enderezar lo inenderezable, por obediencia. "Prologa la publicación de las cartas". Obedientia tutior. Hasta el infierno y más allá.

 

 

BEBES EN  OD. “YO ACUSO”

A lo largo de los 13 años de mi pertenencia me voy dando cuenta poco a poco de la influencia del "opus dei" en mi vida de pareja. Cada uno recibimos consejos de nuestros respectivos directores. Pero jamás nos hacemos confidencias sobre el contenido de los mismos. ¿Cuántas decisiones que pensaba eran idea de mi marido procedían en realidad de los numerarios? Entre nosotros dos siempre hubo alguien o "varios alguien" más. Nuestro matrimonio no está hecho de 2 personas sino de la unión de varias


personas, 4 si añadimos nuestros respectivos directores espirituales, y más si pensamos en los curas de los centros, dirigidos a su vez por el prelado. ¡Cuánta gente en mi matrimonio! ¿Podía llamarse unión de dos personas? personalmente respondo por la negativa, pues era "opus dei" quien decidía el destino de nuestra familia.

Tener una familia numerosa es una "cuasi obligación", es "garantía de calidad", buena nota en conducta. Me venía bien puesto que siempre quise tener muchos niños. La obra nos impone el modelo pero luego no asume las consecuencias, negándose a hacerse cargo de los pequeños "perturbadores", interesándose por ellos a partir de los 8 años, hasta entonces los niños no existen. Por ello estaba prohibido amamantar en público: "tápate, por Dios".

La carne es denigrada. Por espíritu de contradicción compré en un viaje una representación de la Virgen amamantando a Jesús. Se veía bien el seno de María y el movimiento de succión de su bebé. Me encantaba la estampa realizada con gran pudor. Mostraba mi disconformidad como podía.

 Recuerdo las vacaciones en el Tozal (España). Nos invitaba una pareja de supernumes. El marido era este señor experto de la educación familial, padre 16 hijos a los que casi no veía. En aquella época no sabía gran cosa de ellos. Acababa de dar a luz a mi primer niño. Fueron unas vacaciones bien organizadas entre plan de vida, medios de formación, salidas y excursiones. Por la noche nuestros anfitriones nos invitaron a rezar el rosario con ellos, estaban presentes 3 de sus hijos de entre 8 y 13 años. Nos sentamos para rezar, tenía al bebé y pensé amamantarlo a la vez que rezaba. El experto en orientación familiar se levantó lleno de indignación y sin más me dijo que me fuera a la habitación para hacer "eso", que podía escandalizar a sus hijos.

¿Cómo hacía su mujer cuando tenía un bebé? ¿los hijos mayores nunca habían visto a su madre amamantando  a los recién nacidos? ¿en qué rara organización me había metido? Me sentí hervir por dentro, estaba "ulcerada". Pero era la invitada así que me sometí y subí a mi habitación sin decir nada aún cuando el comportamiento del supernume catalán me pareció fuera de lugar.

La obligación de tener niños de modo regular hace que las directoras espirituales se conviertan también en vigilantas nada discretas de si se están cumpliendo los plazos. En varias ocasiones me dieron la misión de investigar porque tal o cual supernume no tenía "otro". Las recomendaciones que nos daban  eran que teníamos que estar abiertas a la vida, generosas, acogedoras de la vida, "cada hijo viene con un pan debajo del brazo", "Dios proveerá".

Ningún motivo es suficiente para aceptar la regulación natural de los nacimientos. El od es más católico que el propio Papa, cuando tener o no tener otro niño concierne sobre todo a la pareja  y solamente a ellos dos, "opus dei" se autoriza a inmiscuirse en la intimidad de los esposos, a imponer sus decisiones y regentar su fecundidad. Y cuando no, impone sus dogmas a mayor escala.

Ocurrió en Perú. Una asociación francesa había llegado a un pueblo del Altiplano. Habían abierto una escuela para los niños y los mayores: clases de higiene, costura, alfabetización.... es una región muy pobre. Los niños, a menudo no deseados, reciben malos tratos. Hay mucha violencia, y la asociación tiene como objetivo remediar toda la miseria y permitir a las familias salir adelante de modo que puedan procurar un futuro a los niños.

Se abrió un dispensario para favorecer higiene y vacunas y también para facilitar a quienes quieran medios contraceptivos. Durante varios años la cosa funcionaba. Familias más felices, niños mejor educados, disminución de la violencia y el mal. Pero llegó un ministro de sanidad del "opus dei" al gobierno y no tuvo mejor cosa que impedir que los contraceptivos en los dispensarios. La persona que me lo contó me dijo que desde entonces volvieron a crecer los problemas de siempre: miseria, niños maltratados y explotados.

En Francia esta intromisión en la pareja es menos espectacular pero igual de discutible. La relación de los numes con la relación conyugal es dogmática e invasiva. Una anécdota ejemplar en las charlas que volvía una y otra vez: una pareja que después de 50 años de casados eran de lo mejor porque el marido jamás vió a su mujer despeinada o sin maquillar.

 Qué mal están las cosas en Québec. En España no pasa todo lo que dice JJ C, tampoco tenemos noticias de que lo que nos cuenta Véronique sobre su  matrimonio se dé en esta península. Vivimos mejor que en ninguna parte...qué felicidad.

 

 "Yo acuso"
Texto de Jean-Jacques Crèvecœur
Sábado, 1 de enero de 2022


Soy Jean-Jacques Crèvecœur. Soy ciudadano de Québec desde hace dieciocho años. Y como ciudadano que resiste a las actuales imposiciones (o imposturas):


- Acuso a los señores Legault, Arruda y Dubé (respectivamente presidente y ministros de Québec) de haber mentido a la población, desde el principio, haciéndoles creer que no había cura para el covid, mientras que los médicos de familia y la comunidad científica internacional habían demostrado desde el principio la eficacia de la hidroxicloroquina, azitromicina. , ivermectina, artemisia annua, zinc, vitamina C, vitamina D, ozono y muchos más…;


- Acuso a los señores Legault, Arruda y Dubé de habernos hecho creer, a pesar de todas las estadísticas disponibles, que esta enfermedad era terriblemente fatal para toda la población, todo esto con el objetivo de imponernos armas bioterroristas disfrazadas en vacunas;


- Acuso a los señores Legault, Arruda y Dubé de haber causado la muerte de varios miles de ancianos en los CHSLD (residencias), dejándolos agonizar en sus orines y excrementos, en total soledad y desesperación;


- Acuso a los señores Legault, Arruda y Dubé de haber traumatizado a niños, adolescentes y jóvenes, al hacerlos potencialmente responsables de la muerte de sus padres y abuelos;


- Acuso a los señores Legault, Arruda y Dubé de haber vendido nuestra soberanía nacional a los globalistas del Foro de Davos, liderado por Klaus Schwab;


- Acuso a los señores Legault, Arruda y Dubé de ser los agentes serviles de las Naciones Unidas al imponernos, sin nuestro consentimiento, los 17 objetivos de desarrollo sostenible, objetivos que significarían el fin definitivo de cualquier democracia;


- Acuso a los señores Legault, Arruda y Dubé de haber sentado las bases de un régimen totalitario, peor que los de Lenin, Stalin, Pol Pot, Mao Zedong, Hitler, Mussolini combinados;


- Acuso a los señores Legault, Arruda y Dubé de haber pisoteado y violado la carta de derechos y libertades del pueblo, de haber violado la constitución y de haber confiscado el poder en beneficio de unos depredadores multimillonarios;


- Acuso a los señores Legault, Arruda y Dubé de haber destruido la economía real, la de los autónomos, la de las pequeñas y medianas empresas al decidir de manera totalmente arbitraria qué era esencial y qué no;


- Acuso a los señores Legault, Arruda y Dubé de manipular al pueblo de Québec utilizando las peores técnicas de la ingeniería social para amenazar, hacer sentir culpable a la gente, someter y coaccionar a las personas más frágiles;


- Acuso a los señores Legault, Arruda y Dubé de haber endeudado a Quebec para muchos, muchos años y haber malgastado cientos de millones de dólares organizando una propaganda mediática falsa, para implementar medidas sanitarias infundadas en el plan científico y totalmente ineficaz;


- Acuso a los señores Legault, Arruda y Dubé de haber destruido la vida social, cultural, familiar y espiritual de ocho millones y medio de ciudadanos de Québec;


- Acuso a los señores Legault, Arruda y Dubé de haber establecido un apartheid más pernicioso que el de Sudáfrica, al crear una clase de ciudadanos privilegiados porque se someten a la dictadura tecnosanitaria y una clase de subciudadanos excluidos porque son conscientes, despiertos y rebeldes;


- Acuso a los señores Legault, Arruda y Dubé de ser responsables de los miles de suicidios de niños y adolescentes que ya no esperan un futuro prometedor y brillante, responsables de los suicidios de empresarios desesperados y arruinados, responsables de los suicidios de ancianos abandonados. a su soledad;


- Acuso a los señores Legault, Arruda y Dubé de ser responsables, por sus insensatas e injustificadas medidas políticas, de violencia intrafamiliar y maltrato a los niños en el seno de la familia;


- Acuso a los señores Legault, Arruda y Dubé de someter a toda la nación quebequense a la tercera fase de un estudio clínico experimental sobre inyecciones que por lo menos tienen riesgos y de las que no tenemos experiencia en cuanto a efectos secundarios a medio y largo plazo;

- Acuso a los Sres. Legault, Arruda y Dubé de violar la legislación laboral y el Código de Nuremberg al imponer la vacunación obligatoria a profesionales de diferentes sectores, pisoteando así el principio sacrosanto del consentimiento libre e informado en la asistencia sanitaria;


- Acuso a los Sres. Legault, Arruda y Dubé de poner en peligro la salud y la fertilidad de los niños al promover la vacunación de manera más inútil y peligrosa, ya que no se han reportado muertes entre los menores de 18 años en 2020;


- También acuso a los periodistas de los grandes medios de comunicación de haber aterrorizado a la población al difundir continuamente las figuras infladas y manipuladas de los llamados muertos del covid;


- Acuso a los periodistas de los grandes medios de no haber dejado hablar solo a expertos a favor de la narrativa gubernamental, rechazando sistemáticamente a todos aquellos que cuestionaron la tesis oficial;


- Acuso a los periodistas de los grandes medios de comunicación de haber insultado, ridiculizado, difamado, caricaturizado, no solo a todos los denunciantes que se levantaron contra este totalitarismo sanitario, sino también a todos los ciudadanos que rechazaron medidas injustificables e injustificadas que destruyen nuestras vidas y nuestras familias;


- Acuso a los periodistas de los grandes medios de comunicación de haber sembrado las semillas de la violencia y la división en familias, asociaciones, iglesias, empresas, al etiquetar de conspirador  a toda persona que busca sentido y verdad en medio de este mar de mentiras.

- También acuso a los médicos de familia, especialistas médicos y directores de instituciones médicas de habernos defraudado, prefiriendo callar y cobrar bonificaciones económicas antes que defender el juramento hipocrático que sin embargo habían jurado respetar;


- Acuso también a los abogados, jueces y magistrados de habernos abandonado en manos de psicópatas y sociópatas que violaron nuestros derechos y nuestras libertades y de no habernos defendido con el pretexto de que éramos peligros para la democracia;


- También acuso a los sindicatos de haber traicionado a sus afiliados no solo por cumplir con los mandatos de la CAQ (Coalición Avenir Québec), sino sobre todo por convertirse en promotores de medidas inicuas y liberticidas supuestamente para luchar contra esta pseudopandemia;


- Finalmente, acuso a todo el personal político, diputados y funcionarios municipales electos de haberse plegado al golpe de Estado perpetrado por los señores Legault, Arruda y Dubé, dejándolos libres para ejercer el abuso de poder;


- Por todas estas razones, como ciudadano resistente de Quebec, acuso de alta traición a los señores Legault, Arruda y Dubé, periodistas de los principales medios de comunicación, médicos, abogados, magistrados, jueces, sindicatos, personal político y todos sus colaboradores. a nuestra nación y de complicidad en crímenes de lesa humanidad.

Llamo a los ciudadanos a que pongan fin al establecimiento de este régimen totalitario contra la nación de Quebec.
Por todas estas razones, pido a los ciudadanos de Quebec que tienen conciencia y valentía que se unan a este movimiento de resistencia global y decidida ...

© 01/01/2021 - Jean-Jacques Crèvecœur.

 


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