DESPUÉS DEL ADIÓS

 

Me mandan a ésta, en plan "aparecida", con la mentira por delante, una bola a la persona que respondió al teléfono y otra distinta a mí. Dos bolas en cinco minutos. 

Primero el jabón, "Ana qué valiente eres y qué razón tienes", ya, pero no lo dices desde tu puestazo a la sociedad en general, ni aquí o bajo el vídeo, sino por teléfono, por la espalda y a mí que ya lo sé. Gracias.

Después del "jabón" el aclarado, que si me ofrece su número de tel. ¿de qué vais...? no necesito teléfonos de individuos que no dan la cara porque tiene otras cosas que hacer, que cuidar a su madre y etc. Los demás no tenemos madre que cuidar ni intereses profesionales. Ni tememos por nuestra situación profesional, financiera, familiar, social, médica.

Como  sus enviados más cercanos no cuela se buscan a una del baúl de los recuerdos de hace 30 años de la que no tengo memoria.

La primera firmante  del artículo de referencia del argentino era la listísima oficial de nuestra promoción de filosofía. 

Qué  lástima de inteligencia usada para defender la santificación de la esclavitud. 

Adeptos al globalismo de los multimillonarios,  en efecto habeis dejado de ser vanguardia intelectual, vaís en la procesión de la nueva religión: 

la sacrosanta doctrina fundacional se adereza con las palabritas mágicas: el apostolado de apostolados ha de ser sostenible.

Ya lo dijo Marx en los Manuscritos de París (1844):

Además el dinero puede comprar a los talentos, y quien domina a los inteligentes, ¿no es más inteligente que ellos?

Después del 19 de marzo de 1996 seguí mi vida y empecé a frecuentar una comunidad cristiana. Allí me sentía libre de plantear todas las preguntas que se me ocurrían, encontré una dimensión del corazón que no había en opus d. Aprendí muchas cosas, el Espíritu Santo, la alabanza, la misericordia, el amor, la ternura, la proximidad de Cristo. Me sentía tan contenta que se me ocurrió telefonear a la directora del centro para compartir con ella mi alegría.

Nos dimos cita en un café, le conté mi experiencia con los cristianos alternativos al opus, estaba entusiasmada, había dado con algo que corresponde a mis inquietudes espirituales. Esperaba que la nume se iba a alegrar con mi alegría. Pero qué equivocada estaba.

Me dijo que rezar el Padrenuestro con los brazos abiertos no es rezar, que confesarse frente al cura sin rejilla de confesionario no está bien, mis confesiones no son válidas. En menos de un cuarto de hora se permitió llamar herética a mi  nueva comunidad cristiana. Me fui a mi casa enfadada.

Me sentí profundamente decepcionada por la reacción de  esta nume. Al mismo tiempo me dije que una página se cerraba. O al menos eso pensé en ese momento.

Más acontecimientos post opus me esperaban. Un día llevando al cole mis hijos, una amiga no opus pero frecuentadora de los retiros me contó que hace unos pocos días una supernume la visitó. Y le hizo un dibujo diabólico de mi persona. En efecto, Véronique, es típico ir de casa en casa anunciando la buena nueva.

La supernume le dijo que no escuchara lo que yo decía del opusd pues había roto con mi compromiso, que era muy grave lo que había hecho, estaba en pecado mortal y si estás en p. mortal vas directamente al infierno. Era un mensaje directo, tiene que dejar de ser mi amiga. Mi amiga le respondió sorprendida que yo no lo había hablado pestes del opus y que ignoraba que no perteneciera ya y que seguía avisándola de las actividades opusinas.

Roma no paga a traidores. Casa por casa....fui objeto de este mismo tratamiento post opus, en varias poblaciones y ciudades. Y bien pocas de las personas que abrieron sus puertas a estos anunciadores del evangelio fueron capaces de contármelo.

Seguramente esta mujer no fue la única en ser visitada por la supernume que se dedica llamar a todas las puertas de mis conocidas para calumniarme. Santificación de la calumnia. Sin duda obedecia órdenes. Me quede liofilizada por el plan opusino post salida.

Me sentía decepcionada y furiosa. Me di cuenta de que los testimonios de las ex supern justo antes de que yo decidiera salir y de los no hice caso eran ciertos y veridicos. Mi ingenuidad, una vez mas me habia vuelto ciega a la realidad. Me sentí fatal, opus dei me declaraba la guerra. La institución había abierto las hostilidades, no me iba a rendir. De pronto mis 13 años de supernume aparecían bajo una nueva luz. No llamé al centro ni a la supernume visitadora.

Pero decidí que no iba a callar lo que pensaba de esa institución, ¿cómo pudo actuar así la supernume? ¿pensaban que me iba a callar? ¿tan convencidos están de que quienes se van no tienen recursos mentales?

La amenaza de condenación eterna no me importa. Lo peor de soportar son las puñaladas por la espalda. ¡Qué enorme hipocresía! una vez más. Sonreírme a la cara, decirme que siga yendo al retiro, que me recibirán con los brazos abiertos y dedicarse a la visita calumniadora de mi persona...

 Y ¡que incoherencia con la enseñanza del santo en una de sus homilías!: "No lo digo yo, lo dice san Pablo, el amor de Cristo nos urge. El tiempo de una vida no basta para expandir tu caridad. Desde los principios del opd he repetido sin descanso esta afirmación de Cristo para las almas generosas dispuestas a ponerla en practica: "Sabrán que sois mis discípulos por el amor que os tenéis unos a otros". Se nos reconocerá precisamente por eso, porque la caridad es el punto de partida de toda la actividad del cristiano". Sus discípulos parecen haber olvidado esta enseñanza fundacional.

Cuanta patraña. No damos abasto.

Paradójicamente estas actividades execrables me ayudaron a pasar página. No era yo la que tenía un problema como me habían hecho creer sino el opus d. Hubiera podido vivir la salida de od como un fracaso. Una experiencia de más que confirmaba mi nulidad y mi poca inteligencia. El todo para aumentar mi baja autoestima. Pero gracias a sus ataques mi salida ya no era un fracaso sino una victoria. La primera victoria, la segunda victoria fue el día en que pedí el divorcio....