2 ESCRIBAS

Este chico siempre tan instruido e instructivo, aquí sobre porqué toda economía es economía política, hay decisiones que se toman con arreglo a unos fines buenos o malos, interesante para la mayoría o solo para unos pocos. Y porqué la riqueza a nivel capitalista supermillonario que es la que interesa, no es posible sin el apoyo del Estado. No se hace al margen del poder político que realiza las inversiones necesarias en infraestructuras públicas, como las carreteras, para que circulen las mercancías. Como lo políticamente correcto es ser liberal, viene bien un antidoto. Además responde y coincide a mi inquietud: ¿por qué el "liberalismo" se acaba entendiendo con el "autoritarismo" hasta el punto de fundirse y convivir en un mismo centro? todo esto y mucho más.

Feltzamnn describe un Escrivá exaltadísimo cuando una persona en la universidad od había descubierto el presunto origen noble del founder que le llevaría a poder obtener el reconocimiento como marqués de Peralta, dice que había dos Escrivás:

"uno era el E. auténtico, humano, como era realmente. Otro era el Escrivá cuya imagen es publicitada por su o. Un pequeño detalle. Cuando durante una tertulia decía algo que se quería conservar, no se podía tomar apuntes. De hecho enseguida aparecía la publicación que no correspondía exactamente a lo que en realidad había dicho. Su discurso era "adaptado" para ser publicado. Cuando usaba una palabra no demasiado apta para ser publicada, no había que escribirla, se sacaba un  manuscrito que estaba siempre ligeramente adaptado para la posteridad.

En realidad en un hecho marginal como este se puede ver una diferencia entre lo que E. era como persona, y la imagen que tenía que transmitirse al público. Como persona era mucho más cálido, apasionado. Tenía un temperamento fogoso, vivaz, cosa que oficialmente se negaba. 

Father Vladimir Feltzmann

Cuando estaba deprimido se decía oficialmente que estaba cansado. Había dos personajes: el oficial y el de verdad. 

El personaje auténtico era un hombre que decía: "Por favor, ayúdame, estoy deprimido. Dame la mano, mantenme despierto, no quiero dormirme". Era muy espontáneo, a veces descortés, pero amable. La imagen oficial lo presenta como alguien mucho más severo, más idealizado. 

Quiero contar otra cosa, una de las actividades que realizaba era dar directivas espirituales. Le eran de gran utilidad. Era muy apasionado, muy espontáneo pero esto debía ser controlado. Así que puso por escrito como dominar su emotividad, una mortificación aquí, un control allí, examinar esto, vigilar aquello. Poseía gran vitalidad y quien la posee ha de controlarla. Es como un río que va lleno: si no se controla se desborda. 

Pero si tomamos estas directivas y se aplican a personas que no tienen una gran vitalidad, entonces se debilitan más todavía, es como ponerles una camisa de fuerza. Así el miembro ideal de la Organización como lo concibe la Organización, es como un ordenador que determina exactamente y traduce en la práctica las cosas, sin manifestar ni emociones ni subjetividad.

Las biografías que se editaron tras su muerte no hablaban de sus debilidades, de su lado negativo. Escrivá por ejemplo solía abrir la puerta con el pie. Cuando algo no estaba perfecto, no estaba en orden, era capaz de unas iras tremendas. Si un hombre tiene la capacidad de dirigir una organización de 30, 40, 50, 60.000 miembros tiene que ser enérgico, ¿Por qué no admitirlo? ¿por qué esconderlo? es un dato, un hecho que de vez en cuando Escrivá estaba depre sobre todo en el período que siguió al Concilio Vaticano II su  ánimo estaba por los suelos. No dormía por la noche y dormía de día...

Me parece que le faltaba sinceridad en la medida en que no quería aceptar el propio inconsciente, le parecía sospechoso (...) No tenía contacto con los sentimientos, renegaba de ellos. Los sentimientos y las emociones eran consideradas por él como un enemigo que había que mantener bajo control. Se puede añadir todavía más: ¡el poder corrompe!. Si una persona tiene una posición de autoridad y está rodeado de gente que lo admira y lo adora, o casi, es muy fácil acabar pensando que "todo lo que hago lo hago bien".

Otro punto problemático, es que en las biografías oficiales hay muchos huecos en los años relativos al nazifascismo. Son lagunas que parecen inquietantes, si se tiene en cuenta los coloquios personales que Feltzmann mantuvo con Escrivá. Según el sacerdote, el founder vió la segunda guerra mundial como "una cruzada contra el comunismo".

"Si en su vida odió algo, fue el comunismo. Representaba el mal para él, porque había sufrido por su causa. Veía la Alemania nazi como una cruzada contra el comunismo. Veía a Hitler como un cruzado contra el comunismo".

Feltzmann refiere detalles precisos: "todos los miembros del opus dei decidieron espontáneamente enrolarse en la División Azul, un ejército de voluntarios que durante la segunda guerra mundial se presentaron para luchar al lado de Hitler contra la URSS, ¡todos y cada uno de los opus!. No fueron aceptados pero se presentaron voluntarios."

Si estos datos fueran reales la imagen que emerge del OD originario es bastante preocupante.

El padre Feltzmann prosigue: "No se decía, Hitler perseguidor de judíos, perseguidor de eslavos. No. Se decía Hitlter está contra los comunistas". Este tema lo volvió ciego y me dijo personalmente: "creo que si la gente piensa que Hitler mató a 6 millones de judíos, exagera. Hitler no era tan malo, podría haber matado como mucho a 3 ó 4 millones".

Afirmaciones gravísimas que tuvieron amplio eco. La revista Newsweek en un artículo firmado por el periodista especializado en religión Kennth Woolward el 13 de enero de 1992, retomaba la tesis del presunto antisemitismo del founder. 

Feltzmann trata de contextualizar: "pienso que Escrivá veía todo esto en sentido positivo porque Hitler había salvado el cristianismo en España,  Franco no habría llegado al poder sin la ayuda de Hitler".