WHISKY CON ESPÍRITU DE AGUA

 Blanca Ortiz de las Heras fue nume 20 años y en 1992 dejó su testimonio: trabajó en obras corporativas, Escuelas Hogar. Clases de cocina, plancha, limpieza para las chicas de las familias más importantes de la ciudad. A Blanca Ortiz la captaron como a todas, al principio le gustó que no había hábito y la aparente naturalidad. Pero luego se dió cuenta de que el ambiente era opresivo, mucha norma y aquello no le llevaba a Dios.
El prose era feroz. Cuenta que el founder se enteró de que una sobrina de la reina Fabiola iba por un centro. Dió la consigna: "usad todos los medios para que esa chica pida la admisión". Así que Blanca juzga que la vocación dependía de la posición social.

(Fabiola Fernanda María de las Victorias Antonia Adelaida de Mora y Aragón no era una princesa, pero su pedigrí aristocrático era de primera. Al fin y al cabo, era la hija de Gonzalo de Mora y Aragón y Fernández de Riera del Olmo, Marqués de Casa Riera y Conde de Mora y de Blanca de Aragón y Carrillo de Albornoz Barroeta-Aldamar y Elío. Una familia con casi tantos hijos como apellidos que abandonó España al tiempo que lo hicieron Alfonso XIII y familia.)

 
Blanca tuvo que soportar una corrección: "haces apostolado pero no llegas al proselitismo".
La vocación como la planteaban no es sentir nada, sólo servir para la misión y el resto es gracia de Dios. Red barredera. Supuestamente pitar para realizar un trabajo profesional que te gustaba. Pero en el caso de las chicas de aquella época que entraban dice que el trabajo se convertía en sacar bolsas de ropa sucia y trabajos del hogar en residencias masculinas od.
Las constituciones de la Obra cambiaban constantemente. No había una idea clara de la entidad jurídica od, unas veces interesaban los votos, otras no. Los ejemplares de las Constituciones que les explicaban se guardaban después de verificar su número, había un gran miedo a que cualquier documento cayera en manos ajenas.

Una vez llegó el founder de Roma. Reunieron a todas las directoras de España en la Pililla, casa en el campo tipo palace. Blanca se asombró cuando el founder las había reunido para explicarles que en las casas de los hombres no se comía bien, que había que poner más riqueza en las comidas, que había mayores que no se les podía dar de comer lo que a los jóvenes, que había que servir la carne con diferentes guarniciones. Por Dios Jesús que trago. Glup...
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guarnición con menos calorías


Así acabó el sermón, ni siquiera se oró en común. Salió por la puerta y cada cual se subió a un avión hacia una punta de España para poner por obra lo indicado. Viva la "huella carbono".

Blanca sabía que la obra era una finalidad en sí misma, era perfecta. Nunca oyó hablar en términos universales de la Iglesia, ni de servicio a los necesitados, ni de los problemas de la humanidad. Al ser perfecta od no tenía necesidad de reformas.

"El trabajo en las residencias de estudiantes era agotador. Había que hacer un homenaje a las numes y sirvientas que se han dedicado a esos menesteres, porque es una pura aniquilación y un desprecio total por parte de lOs numes que nunca valoraron ese trabajo. Nos comunicábamos por un telefonillo con los directores de las casas a los cuales no se les podía contradecir. A mí me solían decir: "la comida mal, el aperitivo mal, la ropa mal, en fin, todo mal". Supongo que los tiempos habrán cambiado y no tratan así a las numes, aunque pienso que siguen viviendo como duques.
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Por parte de las dire había un fanatismo hacia la figura del founder que rayaba en la idolatría y el ridículo. Estando yo una vez en Roma comentaron delante de mí que se guardaban los algodones que se usaban para ponerle las inyecciones por si algún día podían ser reliquia. Ya se estaba viviendo su beatificación.

El periodista Emilio Romero comentó un día que el P. Escrivá le parecía un cura de pueblo. Pues bien, presenciando un programa en la tele en que salió Romero me gustó y así lo comenté, la directora se puso a llorar diciéndomo como era posible que me gustara un señor que había hablado mal del Padre."

"Yo creo que la pobreza que se vivía era mentirosa. Un aristócrata español me decía con mucha gracia: "Me gusta mucho el OD porque se bebe el whisky con espíritu de agua". Y creo que estaba muy bien explicado porque esa pobreza de espíritu adaptado ni era pobreza ni era nada. No dudo que habría personas que querrían vivir la virtud de la pobreza pero hay otras que visten de modisto, llevan unos trajes carísimos porque así representan mejor al opus, que no han dado golpe en su vida, que abusan del trabajo de los demás, y desde luego no han sentido nunca la carencia de muchas cosas que tienen los verdaderos pobres."

"Cuando el founder venía a España el derroche era increíble, "Padre solo hay uno". Conozco a personas que estuvieron a punto de marcharse porque en uno de esos viajes le habían tenido 3 días buscando merluza de pincho. Una vez nos dijo "si fuerais listas y pillas me dariáis vino de marca en jarra de agua para no lo note". Para mandarle a Roma he comprado las cosas más caras de Madrid, frutas fuera de temporada, almendras dulces que sólo había en determinado sitio. Todo se mandaba a Roma para que él lo repartiera en las tertulias."

"Otra vez hicieron la primera comunión los sobrinos del founder en Molinoviejo (finca en provincia de Segovia). Aquello se convirtió en una floristería, tales eran los centros de flores que había y además no se traían de Segovia que estaba al lado, sino de Bourguiñon, la tienda más cara de Madrid. Y en la despensa se hicieron toda clase de dulces para que los sobris comieran lo que les apeteciera."

"Me salvó poder hablar con otras, lo que estaba totalmente prohibido, y contrastar pareceres. Veía que esa pobreza no era cristiana y me angustiaba mucho, soy de clase media y nunca había vivido a ese nivel. No he convivido con él, le ví bastantes veces y he oído lo que decía. He visto el reflejo de su forma de ser en od. Me llamó siempre la atención su falta de humildad, me parecía una persona dura, fría, distante y con una exigencia dictatorial. Un cristiano muy jansenista, como antes de Trento, sin ninguna ternura. Y como mujer me repelía."

No eras rica, le repelías tú a él, eras una sirvienta sin título ni nobiliario ni universitario. Mano de obra tan necesaria como despreciable.

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