ESPIONAJE ECLESIÁSTICO
Olvidé mencionar la diferencia básica OD-Sj: métodos de reclutamiento de menores, abuso de las convicciones religiosas y la fe. Arrupe se hizo SJ con 20 años, después de 3 de estudiante universitario y sin que nadie le endilgara vocación eterna.
Buscando antecedentes: Merry del Val cardenal secretario de Estado de origen hispano irlandés, fue destituido por el recién nombrado Papa Benedicto XV en 1914. Y aunque se desmanteló la red de espionaje Sodalitium Pianum que el destituido había puesto en marcha para controlar al clero a modo de policía de asuntos internos eclesiales, siguió en pie la censura de libros escritos por clérigos y las restricciones del código de Derecho Canónico aún en preparación, pero que iban en la línea de reforzar la ideología del centralismo papal puesta en circulación por Pío nono ante la modernidad. Reforzada por el futuro Pío XII.
Pío XII antes de ser Papa se llamaba monseñor Roncalli, nuncio en Alemania. Luego Secretario de Estado y metió la pata obsesionado como estaba por establecer Concordatos. En especial fue un gran error el firmado con Hitler en 1933, pasando por encima de los intereses del robusto catolicismo alemán, sin pedir opinión y cargándose el poderoso partido católico Zentrum, el único baluarte sólido ante el ascenso del nacionalsocialismo. Por este cúmulo de despropósitos y otros más hemos dedicado calles, plazas, avenidas españolas a dicho ilustre romano Pontífice.
En mis años de Babia hubo cierto aniversario de Pío XII en el que surgió la polémica sobre su antisemitismo y pro nazismo. La radio pamplonesa se dirigió a los historiadores de la iglesia opusinos residentes en la ciudad. Qué superficialidad en su respuesta, nadie, ni periodista, ni profesor, ni ciudadano, ni yo misma nadando en la pecera opusina, tuvimos siquiera la idea de profundizar en el tema. Por ejemplo con la lectura de John Cornwell, El Papa de Hitler. Actuación cuestionable en la segunda guerra mundial. Eran solo lodos de antiguos polvos.
De todas formas me ha interesado principalmente Merry del Val inventando un "asuntos internos" o sistema de espionaje de curas. Me ha recordado el informe de una diócesis. Ni siquiera inventaron el arte de espiar al clero. Lamento las XX, XZ... en dicho informe, tenemos derecho a saber cuál fue la diócesis espiada: ¿la de Zaragoza con Elías Yanes a la cabeza? sospecha.
Los modernistas curas de los que echaba pestes el Papa Pío X hace más de 100 años, eran pensadores que quería restablecer lazos de la espiritualidad católica con la cultura contemporánea. Hay que señalar que a Pío nono le sentó muy mal la pérdida de los Estados pontificios en 1870. Se unió la pérdida del poder temporal del papa con la condena de las novedades ideológicas de la época y con la "invención" de la infalibilidad papal. Un cerrarse en banda durante 50 años ante el mundo moderno que si el Papa podía soportar muchos católicos escritores no podían.
Umberto Benigni, monseñor de enorme energía y encanto condujo la nueva Inquisición de los años 20, promotora de la estrechez intelectual característica. Benigni trabajaba por las mañanas en la secretaría de Estado y por las tardes dirigía el Sodalitium Pianum desde su domicilio. Puso en pie una agencia de noticias católica y un periódico, luego usó los medios más modernos para construir su servicio de espionaje, distribuyendo propaganda antimodernista, recogiendo info sobre los culpables mediante una red de delatores y corresponsales. Modernas máquinas de escribir y cuatro funcionarios copiaban, dos de los funcionarios eran monjas. Había código secreto, Pío X era "mamá".
Seminaristas, profesores, curas, párrocos, obispos fueron delatados, investigados por heterodoxia doctrinal pasando a engrosar el archivo de Benigni. Ni siquiera los príncipes de la Iglesia estaban a salvo de la quema. Los arzobispos de Viena y París fueron denunciados, también lo fueron los Dominicos de la Universidad de Friburgo. Los delitos iban desde mencionar favorablemente la "democracia cristiana" hasta llevar bajo el brazo un periódico liberal o mostrar dudas sobre el traslado de la santa casa por los aires desde Nazaret a Loreto.
Una palabra al azar en el refectorio o en la sala común del seminario, ser visto en compañía de un supuesto modernista, dar un sermón de tendencia modernista, podía provocar denuncia y destitución del puesto académico y el traslado a la última parroquia del último pueblo. ¿Quién podía confiar cuando se sabía que muchos colaboraban con su amigo Benigni quizá sin saberlo o con la esperanza de un ascenso?
Pacelli estaba en el mismo departamento donde este espionaje se llevaba a cabo. Pío X fue el responsable último de esta guerra, él mismo lo veía como tal: "la guerra no se hace con caridad, es una lucha, un duelo." Gasparri, que fuera secretario de Estado con Pío X, reconoció ante el tribunal que siguió la causa de beatificación de dicho Papa, "que Pío X aprobó, bendijo, alentó una asociación secreta de espionaje fuera y por encima de la jerarquía que espiaba a los miembros de ésta, incluso a sus eminencias los cardenales; en resumen, aprobó, bendijo y alentó una especie de francmasonería en la Iglesia, algo que nunca en toda su historia había existido."
En resumen, el barbastrense no inventó el espionaje de sus hermanos en el sacerdocio. Ni siquiera podemos nombrarlo santo patrón de los espías, hubo otro antes y fue Papa. No es extraño por tanto la devoción a dicho romano pontífice, que figure entre los patronos de su obra, que tenga estatua en el retablo de torrecity y que se hiciera con el reclinatorio pontificio a modo de reliquia para adornar su residencia romana.
Versión corregida y aumentada de vicios clericales.
Buscando antecedentes: Merry del Val cardenal secretario de Estado de origen hispano irlandés, fue destituido por el recién nombrado Papa Benedicto XV en 1914. Y aunque se desmanteló la red de espionaje Sodalitium Pianum que el destituido había puesto en marcha para controlar al clero a modo de policía de asuntos internos eclesiales, siguió en pie la censura de libros escritos por clérigos y las restricciones del código de Derecho Canónico aún en preparación, pero que iban en la línea de reforzar la ideología del centralismo papal puesta en circulación por Pío nono ante la modernidad. Reforzada por el futuro Pío XII.
Pío XII antes de ser Papa se llamaba monseñor Roncalli, nuncio en Alemania. Luego Secretario de Estado y metió la pata obsesionado como estaba por establecer Concordatos. En especial fue un gran error el firmado con Hitler en 1933, pasando por encima de los intereses del robusto catolicismo alemán, sin pedir opinión y cargándose el poderoso partido católico Zentrum, el único baluarte sólido ante el ascenso del nacionalsocialismo. Por este cúmulo de despropósitos y otros más hemos dedicado calles, plazas, avenidas españolas a dicho ilustre romano Pontífice.
En mis años de Babia hubo cierto aniversario de Pío XII en el que surgió la polémica sobre su antisemitismo y pro nazismo. La radio pamplonesa se dirigió a los historiadores de la iglesia opusinos residentes en la ciudad. Qué superficialidad en su respuesta, nadie, ni periodista, ni profesor, ni ciudadano, ni yo misma nadando en la pecera opusina, tuvimos siquiera la idea de profundizar en el tema. Por ejemplo con la lectura de John Cornwell, El Papa de Hitler. Actuación cuestionable en la segunda guerra mundial. Eran solo lodos de antiguos polvos.
De todas formas me ha interesado principalmente Merry del Val inventando un "asuntos internos" o sistema de espionaje de curas. Me ha recordado el informe de una diócesis. Ni siquiera inventaron el arte de espiar al clero. Lamento las XX, XZ... en dicho informe, tenemos derecho a saber cuál fue la diócesis espiada: ¿la de Zaragoza con Elías Yanes a la cabeza? sospecha.
Los modernistas curas de los que echaba pestes el Papa Pío X hace más de 100 años, eran pensadores que quería restablecer lazos de la espiritualidad católica con la cultura contemporánea. Hay que señalar que a Pío nono le sentó muy mal la pérdida de los Estados pontificios en 1870. Se unió la pérdida del poder temporal del papa con la condena de las novedades ideológicas de la época y con la "invención" de la infalibilidad papal. Un cerrarse en banda durante 50 años ante el mundo moderno que si el Papa podía soportar muchos católicos escritores no podían.
Umberto Benigni, monseñor de enorme energía y encanto condujo la nueva Inquisición de los años 20, promotora de la estrechez intelectual característica. Benigni trabajaba por las mañanas en la secretaría de Estado y por las tardes dirigía el Sodalitium Pianum desde su domicilio. Puso en pie una agencia de noticias católica y un periódico, luego usó los medios más modernos para construir su servicio de espionaje, distribuyendo propaganda antimodernista, recogiendo info sobre los culpables mediante una red de delatores y corresponsales. Modernas máquinas de escribir y cuatro funcionarios copiaban, dos de los funcionarios eran monjas. Había código secreto, Pío X era "mamá".
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| la Santa Casa de Nazaret en Loreto |
Seminaristas, profesores, curas, párrocos, obispos fueron delatados, investigados por heterodoxia doctrinal pasando a engrosar el archivo de Benigni. Ni siquiera los príncipes de la Iglesia estaban a salvo de la quema. Los arzobispos de Viena y París fueron denunciados, también lo fueron los Dominicos de la Universidad de Friburgo. Los delitos iban desde mencionar favorablemente la "democracia cristiana" hasta llevar bajo el brazo un periódico liberal o mostrar dudas sobre el traslado de la santa casa por los aires desde Nazaret a Loreto.
Una palabra al azar en el refectorio o en la sala común del seminario, ser visto en compañía de un supuesto modernista, dar un sermón de tendencia modernista, podía provocar denuncia y destitución del puesto académico y el traslado a la última parroquia del último pueblo. ¿Quién podía confiar cuando se sabía que muchos colaboraban con su amigo Benigni quizá sin saberlo o con la esperanza de un ascenso?
Pacelli estaba en el mismo departamento donde este espionaje se llevaba a cabo. Pío X fue el responsable último de esta guerra, él mismo lo veía como tal: "la guerra no se hace con caridad, es una lucha, un duelo." Gasparri, que fuera secretario de Estado con Pío X, reconoció ante el tribunal que siguió la causa de beatificación de dicho Papa, "que Pío X aprobó, bendijo, alentó una asociación secreta de espionaje fuera y por encima de la jerarquía que espiaba a los miembros de ésta, incluso a sus eminencias los cardenales; en resumen, aprobó, bendijo y alentó una especie de francmasonería en la Iglesia, algo que nunca en toda su historia había existido."
En resumen, el barbastrense no inventó el espionaje de sus hermanos en el sacerdocio. Ni siquiera podemos nombrarlo santo patrón de los espías, hubo otro antes y fue Papa. No es extraño por tanto la devoción a dicho romano pontífice, que figure entre los patronos de su obra, que tenga estatua en el retablo de torrecity y que se hiciera con el reclinatorio pontificio a modo de reliquia para adornar su residencia romana.
Versión corregida y aumentada de vicios clericales.
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