PIDEN CAMBIOS
Cada mes de agosto sale un clérigo respondón. El año pasado, Pierre Vignon, iniciador de la petición por la dimisión de Barbarin, card. de Lyon, cardenal que me dicen se ha "acogido a sagrado" a la sombra de la uni od romana, mientras otro clérigo administra la principal diócesis del vecino país. Así hasta que en segunda instancia sepamos si los jueces consideran culpable o inocente al cardenal por no haber actuado contra el cura abusador. Cura abusador que por su parte espera juicio. Y cuando los jueces decidan sobre el cardenal ¿qué hara Francisco? lo están condicionando...
Declaraciones de un clérigo que suenan diferente.
El decano de la ciudad de Frankfurt o máximo responsable del catolicismo en ese lugar, Johannes zu Eltz de 61 años, ha sacado fuerzas de flaqueza para asegurar que "el abuso de poder está inscrito en germen mismo de la Iglesia".
Johannes zu Eltz se opone a minimizar los abusos en la Iglesia como "errores humanos" y también a la afirmación de Francisco de que el clérigo abusador se convierte "en herramienta de Satanás."Al asumir la hegemonía de la lucha contra el mal la Iglesia se ha autoconvencido de que es por esencia sagrada y no cabe corrupción en ella. Me temo que eso no es cierto, tenemos que aceptar que el abuso de poder está inscrito en el germen mismo de la Iglesia." Y subrayó: "el mal no viene siempre de fuera, también está dentro."
El pasado diciembre Heiner Wilmer obispo de Hildesheim causó revuelo por unas declaraciones similares. "Creo que el abuso de poder está en el ADN de la Iglesia" dijo Wilmer al periódico Kölner Stadt Anzeiger. La creencia en la santidad de la Iglesia solo podrá mantenerse en el futuro si a la vez admitimos la pecaminosidad de la misma. Wilmer recibió sonoras críticas de sus colegas curas por estas declaraciones.
Elzt continuó su discurso exigiendo un cambio real. Mirando las respuestas de las personas que abandonaron la iglesia católica en Alemania en 2018 se ve un hilo conductor: "la sospecha de que la Iglesia no quiere cambiar en el fondo es lo que más indigna a la gente".
El decano enfatizó: "no tenemos visión de futuro ni somos lo suficientemente valientes, tenemos que ir mucho más rápido y mucho más a fondo en las reformas, de lo contrario de la iglesia católica como la conocemos no quedara una piedra sobre otra". Los responsables eclesiales tendrían que preguntarse: "¿dónde hay abuso de poder sobre las personas? ¿en qué aspectos están silenciadas las personas en mi entorno?"
Zu Eltz fue uno de los firmantes del manifiesto firmado por destacados católicos que fue publicado en febrero pidiendo reformas. Por ejemplo, "auténtica separación de poderes en la Iglesia católica", abrirse a la consagración de mujeres para el ministerio hasta ahora reservado a los varones, dejar libertad al clero católico para optar por el celibato y reevaluar la homosexualidad.
Declaraciones de un clérigo que suenan diferente.
El decano de la ciudad de Frankfurt o máximo responsable del catolicismo en ese lugar, Johannes zu Eltz de 61 años, ha sacado fuerzas de flaqueza para asegurar que "el abuso de poder está inscrito en germen mismo de la Iglesia".
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| Johannes zu Eltz, párroco de San Bartolomé, Frankfurt |
El pasado diciembre Heiner Wilmer obispo de Hildesheim causó revuelo por unas declaraciones similares. "Creo que el abuso de poder está en el ADN de la Iglesia" dijo Wilmer al periódico Kölner Stadt Anzeiger. La creencia en la santidad de la Iglesia solo podrá mantenerse en el futuro si a la vez admitimos la pecaminosidad de la misma. Wilmer recibió sonoras críticas de sus colegas curas por estas declaraciones.
Elzt continuó su discurso exigiendo un cambio real. Mirando las respuestas de las personas que abandonaron la iglesia católica en Alemania en 2018 se ve un hilo conductor: "la sospecha de que la Iglesia no quiere cambiar en el fondo es lo que más indigna a la gente".
El decano enfatizó: "no tenemos visión de futuro ni somos lo suficientemente valientes, tenemos que ir mucho más rápido y mucho más a fondo en las reformas, de lo contrario de la iglesia católica como la conocemos no quedara una piedra sobre otra". Los responsables eclesiales tendrían que preguntarse: "¿dónde hay abuso de poder sobre las personas? ¿en qué aspectos están silenciadas las personas en mi entorno?"
Zu Eltz fue uno de los firmantes del manifiesto firmado por destacados católicos que fue publicado en febrero pidiendo reformas. Por ejemplo, "auténtica separación de poderes en la Iglesia católica", abrirse a la consagración de mujeres para el ministerio hasta ahora reservado a los varones, dejar libertad al clero católico para optar por el celibato y reevaluar la homosexualidad.
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