LA CONFUSIÓN ESTÁ SERVIDA
Gracias al investigador asociado del blog por la reaparición y al que me indica que el filood del procès funge de comunicador del departamento de interior del estado confederado catalán. La foto no va a dar que hablar...
la fundación propietaria ¿qué fundación? esta foto apareció antes que en ningún libro vendido en librería al alcance de cualquier ciudadano en las publicaciones internas opusinas de los años 80. La revista que se custodia bajo llave y que sólo leen las "miembros".
Aquello era como hoy las series televisivas, "En los días de la guerra" y tenías que esperar un mes al siguiente número de "Noticias" para leer el continuará.
Muy lejos de imaginar que se podían estar inventando la mitad de la novela, que se recomponían imágenes, y que se reescribía la historia porque eran ya legión los que lo habían probado y lo habían dejado, desde el minuto 1.
Además va y resulta que uno de los de la foto, Tomás, era progenitor de la directora de nuestra casa. Y cuando faltaban pocos días para los 50 años de dicha foto estuvo de visita en nuestro centro de estudios, Paquita y Tomás tenían dos hijas numes en Francia. Hubo tertulia después de cenar, en la que Tomás, uno de los primeros supernumes al que mirábamos como reliquia viviente, relató sus recuerdos de este paso de los Pirineos. Como para no creer las publicaciones internas si hasta los vimos en carne mortal...y en la fecha y aniversario señalado. Recuerdo particularmente que habló de San Rafael, de que ya en ese paso de los Pirineos estaba la idea de la "Labor de san Rafael".
Lo último que supe de todas estas personas es que los quieren beatificar "en pareja". Por "acompañamiento" como la vocación de tantas.
En efecto hay 2 Sainz de los Terreros, el abogado del que he encontrado anuncio de deceso en ABC, y el ingeniero de Caminos que en efecto murió en Pamplona y por su profesión corresponde con el título del libro de Lino Camprubí. Pero al que el opuscelibato duró poco. Como señalas probablemente guardó contacto. Afincado en Pamplona y habiendo conocido al founder en temprana fecha, se me hace difícil pensar otra cosa. No viene el domicilio en la esquela, hubo misa de funeral en Pamplona y en Madrid.
Le dieron una medalla por su trayectoria profesional pero no consta qué pantanos construyó.
En la lista de los primeros que envió Novedades en 2008 sólo figura este ingeniero (número 38) no el abogado. El autor de la lista destaca la imprecisión de las cifras de los primeros de antes de la guera, "8 ó 10", "10 ó 12" con el problema añadido de la damnatio memoriae por el abandono.
El propio escritor opusino que se ha molestado en pasar al catalán (Llibre, Escrivà de Balaguer a Catalunya) lo que primero nos llegó en español, sólo que hoy corregido y aumentado, tipo la Pili, que relata los 40 días del año 1937 que el santo pasó en la ciudad condal, no tiene claro lo de los 2 Saínz de los Terreros. En la nota 8 nos dice que el Manuel (1908-1995) que pasó los Pirineos era ingeniero de caminos y efectivamente, tras dejar el celibato posteriormente se reincorporó casado. Sin embargo si te vas al párrafo que está justo después de la nota 111, al hablar del salvoconducto que se agenció cada uno de los 8 expedicionarios, dice que "que treballava com a funcionari a la presó de Sant Antón, va falsificar un aval amb paper imprès del director de la presó, certificant que havia de fer un viatge a Barcelona per necessitats del servei". La monda. A pesar del instituto histórico establecido en la uni pamplonesa, en el que trabajan a destajo produciendo episodios, rescatando todas las correspondencias habidas y por haber y hasta las anotaciones en "papeles rotos de las calles" que guardaban quienes lo conocieron y oyeron su predicación. Día por día y hora por hora. Así no vive nadie: levantando acta del segundo y la milésima de segundo, por muy santa que sea una persona sigue siendo un ser humano "no rodeado de notarios". Qué bien: 40 días en Barcelona como Jesús ayunando en el desierto.
El Llibre sobre el founder en la futura república catalana se completa con las rutas escrivarianas por Cataluña. Ignoro si la Generalitat las habrá señalizado físicamente.
De Alastrué dice la lista que aún yéndose fue amigo del founder y tomó notas que conformarían otro "póstumo" de Escrivá, una publicación interna que llegó a los centros por los años 90, "Crecer para adentro", con el que hacíamos oración por ser textos inéditos del santo patrón. No me extraña que lo llamaran a declarar en el proceso.
El "sin identificar" es Juan Jiménez Vargas, el fisiólogo, al que conocí cuando era un viejito al que dejaban bajar al laboratorio todos los días porque no sabía hacer otra cosa y en cuyo funeral oficiado por el jefe supremo en el polideportivo de la uni estuve a primeros de mayo de 1997. Es un error de la lista, la fecha de deceso, se puede comprobar, hubo artículo con foto en el Diario de Navarra.
Y gran hallazgo la página de Leoncio López Ocón, que aumenta nuestro saber. Albareda tenía el "espíritu", la huella, la marca, la señal. Hubo de dar codazos y desprestigiar para que le dieran el puesto. Muchas gracias a don Leoncio por contarlo y a tí por traerlo a colación porque no conocía esta parte de la historia. Albareda el inocente que pasaba por allí y le dieron un cargo. Pues no, desde el principio exhibía el clásico comportamiento defenestrador de famas y haciendas.
Mientras el catedrático de Física Julio Palacios reorganizador de lo que había sido la Junta de Ampliación de Estudios se encontraba en Argentina en agosto de 1939, Albareda desencadenó la campaña anti Palacios en la oreja del entonces ministro Ibáñez Martín. Y es que "daba la impresión de que para Palacios los rojos eran necesarios para reconstruir la alta cultura."
"Y así mientras se encontraba en tierras argentinas adonde fue en viaje de propaganda cultural en agosto de 1939 se desencadenó una campaña anti-Palacios en la que desempeñó un papel fundamental el edafólogo y director del Instituto Ramiro de Maeztu José María Albareda, -en cuya biografía he trabajado para incorporarla al diccionario on line JAEeduca-. (ver aquí). Albareda, en efecto, intentó -mientras Palacios estaba fuera de Madrid- convencer a su íntimo amigo José Ibáñez Martín (1896-1969 ), también catedrático de instituto y nuevo ministro de Educación Nacional desde el 9 de agosto de 1939, de que quedasen “sin efecto cuantos nombramientos, designaciones o encargos hayan podido hacerse antes de esta organización de la investigación científica”. A favor de adoptar esa medida argumentó, refiriéndose a la labor de Palacios, que “no se ha encauzado nada, y cuando se ha intentado mejor hubiera sido dejarlo: el Rockefeller [el Instituto Nacional de Física y Química], que se quiso constituir inmediatamente [después del final de la guerra], era a base de institucionistas de los más altos grados, personas venidas del extranjero al Madrid rojo, etc. La Institución [Libre de Enseñanza] en el poder no hubiera sabido hacer más. Por desconocimiento y desidia, se daba la absurda sensación de que los rojos son necesarios para hacer marchar la alta cultura, la investigación y las relaciones con el extranjero”. Ante ataque tan furibundo la caída en desgracia de Julio Palacios estaba próxima.staba próxima.
la fundación propietaria ¿qué fundación? esta foto apareció antes que en ningún libro vendido en librería al alcance de cualquier ciudadano en las publicaciones internas opusinas de los años 80. La revista que se custodia bajo llave y que sólo leen las "miembros".
Aquello era como hoy las series televisivas, "En los días de la guerra" y tenías que esperar un mes al siguiente número de "Noticias" para leer el continuará.
Muy lejos de imaginar que se podían estar inventando la mitad de la novela, que se recomponían imágenes, y que se reescribía la historia porque eran ya legión los que lo habían probado y lo habían dejado, desde el minuto 1.
Además va y resulta que uno de los de la foto, Tomás, era progenitor de la directora de nuestra casa. Y cuando faltaban pocos días para los 50 años de dicha foto estuvo de visita en nuestro centro de estudios, Paquita y Tomás tenían dos hijas numes en Francia. Hubo tertulia después de cenar, en la que Tomás, uno de los primeros supernumes al que mirábamos como reliquia viviente, relató sus recuerdos de este paso de los Pirineos. Como para no creer las publicaciones internas si hasta los vimos en carne mortal...y en la fecha y aniversario señalado. Recuerdo particularmente que habló de San Rafael, de que ya en ese paso de los Pirineos estaba la idea de la "Labor de san Rafael".
Lo último que supe de todas estas personas es que los quieren beatificar "en pareja". Por "acompañamiento" como la vocación de tantas.
En efecto hay 2 Sainz de los Terreros, el abogado del que he encontrado anuncio de deceso en ABC, y el ingeniero de Caminos que en efecto murió en Pamplona y por su profesión corresponde con el título del libro de Lino Camprubí. Pero al que el opuscelibato duró poco. Como señalas probablemente guardó contacto. Afincado en Pamplona y habiendo conocido al founder en temprana fecha, se me hace difícil pensar otra cosa. No viene el domicilio en la esquela, hubo misa de funeral en Pamplona y en Madrid.
Le dieron una medalla por su trayectoria profesional pero no consta qué pantanos construyó.
En la lista de los primeros que envió Novedades en 2008 sólo figura este ingeniero (número 38) no el abogado. El autor de la lista destaca la imprecisión de las cifras de los primeros de antes de la guera, "8 ó 10", "10 ó 12" con el problema añadido de la damnatio memoriae por el abandono.
El propio escritor opusino que se ha molestado en pasar al catalán (Llibre, Escrivà de Balaguer a Catalunya) lo que primero nos llegó en español, sólo que hoy corregido y aumentado, tipo la Pili, que relata los 40 días del año 1937 que el santo pasó en la ciudad condal, no tiene claro lo de los 2 Saínz de los Terreros. En la nota 8 nos dice que el Manuel (1908-1995) que pasó los Pirineos era ingeniero de caminos y efectivamente, tras dejar el celibato posteriormente se reincorporó casado. Sin embargo si te vas al párrafo que está justo después de la nota 111, al hablar del salvoconducto que se agenció cada uno de los 8 expedicionarios, dice que "que treballava com a funcionari a la presó de Sant Antón, va falsificar un aval amb paper imprès del director de la presó, certificant que havia de fer un viatge a Barcelona per necessitats del servei". La monda. A pesar del instituto histórico establecido en la uni pamplonesa, en el que trabajan a destajo produciendo episodios, rescatando todas las correspondencias habidas y por haber y hasta las anotaciones en "papeles rotos de las calles" que guardaban quienes lo conocieron y oyeron su predicación. Día por día y hora por hora. Así no vive nadie: levantando acta del segundo y la milésima de segundo, por muy santa que sea una persona sigue siendo un ser humano "no rodeado de notarios". Qué bien: 40 días en Barcelona como Jesús ayunando en el desierto.
El Llibre sobre el founder en la futura república catalana se completa con las rutas escrivarianas por Cataluña. Ignoro si la Generalitat las habrá señalizado físicamente.
De Alastrué dice la lista que aún yéndose fue amigo del founder y tomó notas que conformarían otro "póstumo" de Escrivá, una publicación interna que llegó a los centros por los años 90, "Crecer para adentro", con el que hacíamos oración por ser textos inéditos del santo patrón. No me extraña que lo llamaran a declarar en el proceso.
El "sin identificar" es Juan Jiménez Vargas, el fisiólogo, al que conocí cuando era un viejito al que dejaban bajar al laboratorio todos los días porque no sabía hacer otra cosa y en cuyo funeral oficiado por el jefe supremo en el polideportivo de la uni estuve a primeros de mayo de 1997. Es un error de la lista, la fecha de deceso, se puede comprobar, hubo artículo con foto en el Diario de Navarra.
Y gran hallazgo la página de Leoncio López Ocón, que aumenta nuestro saber. Albareda tenía el "espíritu", la huella, la marca, la señal. Hubo de dar codazos y desprestigiar para que le dieran el puesto. Muchas gracias a don Leoncio por contarlo y a tí por traerlo a colación porque no conocía esta parte de la historia. Albareda el inocente que pasaba por allí y le dieron un cargo. Pues no, desde el principio exhibía el clásico comportamiento defenestrador de famas y haciendas.
Mientras el catedrático de Física Julio Palacios reorganizador de lo que había sido la Junta de Ampliación de Estudios se encontraba en Argentina en agosto de 1939, Albareda desencadenó la campaña anti Palacios en la oreja del entonces ministro Ibáñez Martín. Y es que "daba la impresión de que para Palacios los rojos eran necesarios para reconstruir la alta cultura."
"Y así mientras se encontraba en tierras argentinas adonde fue en viaje de propaganda cultural en agosto de 1939 se desencadenó una campaña anti-Palacios en la que desempeñó un papel fundamental el edafólogo y director del Instituto Ramiro de Maeztu José María Albareda, -en cuya biografía he trabajado para incorporarla al diccionario on line JAEeduca-. (ver aquí). Albareda, en efecto, intentó -mientras Palacios estaba fuera de Madrid- convencer a su íntimo amigo José Ibáñez Martín (1896-1969 ), también catedrático de instituto y nuevo ministro de Educación Nacional desde el 9 de agosto de 1939, de que quedasen “sin efecto cuantos nombramientos, designaciones o encargos hayan podido hacerse antes de esta organización de la investigación científica”. A favor de adoptar esa medida argumentó, refiriéndose a la labor de Palacios, que “no se ha encauzado nada, y cuando se ha intentado mejor hubiera sido dejarlo: el Rockefeller [el Instituto Nacional de Física y Química], que se quiso constituir inmediatamente [después del final de la guerra], era a base de institucionistas de los más altos grados, personas venidas del extranjero al Madrid rojo, etc. La Institución [Libre de Enseñanza] en el poder no hubiera sabido hacer más. Por desconocimiento y desidia, se daba la absurda sensación de que los rojos son necesarios para hacer marchar la alta cultura, la investigación y las relaciones con el extranjero”. Ante ataque tan furibundo la caída en desgracia de Julio Palacios estaba próxima.staba próxima.
Y así, aunque tras la creación del CSIC
el 24 de noviembre de 1939 Palacios presentó sus credenciales para ser
el futuro secretario del nuevo organismo de la política científica
española el ministro Ibáñez Martín optó para ese puesto por quien sería
su consejero aúlico José María Albareda, según decreto de 30 de
diciembre de 1939, que no apareció publicado en el BOE hasta el 24 de
enero de 1940. Se sancionaba así el control del CSIC por el "Opus Dei",
organización de la que era un destacado representante Albareda, -de
hecho él es uno de los siete jóvenes profesionales que se hicieron una famosa foto el 3 de diciembre de 1937
en Andorra la Vella junto a Escrivá de Balaguer tras cruzar los
Pirineos huyendo de la contienda fratricida- en detrimento de figuras
científicas monárquicas como Julio Palacios."
Julio Palacios acabó exiliado en Lisboa dedicado a diversas tareas científicas, pues se atrevió a apoyar al pretendiente don Juan en una supuesta restauración en 1944.
Julio Palacios se quejó "de la ruin maniobra de gente que se mueve con fines egoístas". Reapareció como tutor de estudios del príncipe Juan Carlos, lo cual me intriga porque ¿no fue su tutor el nume Angel López Amo?
Completísimo perfil de Albareda que responde a mis inquietudes. Albareda no era cien por cien manufactura opusina, era un hombre hecho y derecho cuando entró en 1937, según dicen poco antes de este Paso pirenaico. De la quinta del founder, todo un investigador con 2 tesis doctorales, una de Farmacia y otra de Química, estancias de investigación becadas en Alemania y Reino Unido y diversos trabajos. No era un estudiantillo del tres al cuarto que Escrivá hubiera podido manejar a su antojo. Aunque le obligó a hacerse cura con 57 años, después de una vida dedicada a la ciencia.
Comentarios
Fisac, en uno de sus relatos del paso de los Pirineos relata: "El 7 de octubre partieron hacia Valencia. Acompañaban a don Josemaría, Juan Jiménez Vargas, José María Albareda, Manolo Sainz de los Terreros -en cuya casa de la calle Sagasta había pasado el mes de agosto de 1936- y Tomás Alvira, un profesor de Instituto, amigo de José María Albareda, al que había conocido hacía pocos días."
En el prólogo de "Escondidos" de José Luis Gonzalez Gullón, de los primeros años del OD, se dice en su introducción:
"Entre otros aspectos de aquellos años iniciales, mencionamos la progresiva incorporación al Opus Dei de diversas personas, que sumaban veintiún varones y cinco mujeres en julio de 19363. Conviene que nos fijemos en ellos porque son los protagonistas de nuestro relato. Isidoro Zorzano, el más antiguo, había llegado al Opus Dei en 1930; otros profesionales lo habían hecho entre 1932 y 1934: Juan Jiménez Vargas, José María González Barredo, Manuel (Manolo) Sainz de los Terreros, Ricardo Fernández Vallespín y Miguel Bañón. La edad de estos hombres oscilaba entre los treinta y cuatro años de Zorzano y los veintitrés de Jiménez Vargas."
Es interesante verificar en ese prologo de ESCONDIDOS (https://odnmedia.s3.amazonaws.com/files/Prologo%20de%20«Escondidos»%2C%20la%20historia%20del%20Opus%20Dei%20en%20la%20España%20republicana%20%281936-1939%2920180611-150805.pdf) la importancia que tuvo MST en los primeros años del OD antes de la guerra.
En mis años jóvenes, creo que incluso le llegué a oir a él mismo, que fue quien presento a Escriba a Alvaro del Portillo, del que creo haber oído que era pariente mas o menos lejano.
Como todos los que se fueron,... DESAPARECIÓ DE LA HISTORIA, y como se puede ver en "ESCONDIDOS" su papel fue principalísimo
No se escribir y relatar, como merece la página, pero creo que hay que poner "en valor" a otro gran desconocido de la historia del OD. Te mando unos apuntes con ocasión de la pregunta sobre las personas que pasaron los pirineos y se encuentran en la foto de la webb. Dale a esta información la forma que consideres oportuna. No me gustaría que la figura de este "señor", que lo era, quede olvidada por la historia oficial ni la que deberíamos reconstruir.
FOTO PASO DE LOS PIRINEOS.
Los que salen en la foto son
Tomás Alvira, Manuel Sainz de los Terreros, Escrivá, Pedro Casciaro, Francisco Botella
Fila Inferior: Juan Jiménez Vargas, Miguel Fisac, José María Albareda
En "Un boletín durante la Guerra Civil española: Noticias. El primer ejemplar, marzo de 1938 de MARíA JESúS COMA " en Studia et Documenta, vol. 13 – 2019:
"NOS EVADIMOS, después de una verdadera novela ocho de casa (60). Anduvimos por aquellos bosques catalanes hasta dar con la frontera. El Señor nos sacó de tanto peligro (comulgamos a diario), aunque a costa de nuestra integridad física: algunas uñas menos, pies y manos hinchadas, vestidos andrajosos, hambre. Pero llegamos. Y con la alegría pasamos a pie el Pirineo, con nieve hasta lo alto del muslo, ya sin miedo a los carabineros rojos61! Nuestro hacimiento de gracias, impetuoso, debió llegar muy alto en el cielo."
En la nota (60) se detalla:
60 Con Escrivá formaron la expediciónJuan Jiménez Vargas, a quien puso como director del grupo, Manuel Sainz de los Terreros, José María Albareda,Francisco Botella, Pedro Casciaro,Miguel Fisac y Tomás Alvira. Eran todos del Opus Dei excepto, en ese momento, este último, pero san Josemaría consideraba a todos los que trataba apostólicamente, fueran o no del Opus Dei, como si lo fueran. Toda la crónica de este periplo está relatada en diversas obras, entre las que destaca Jordi Piferrer, Entre la noche y la esperanza. El Paso de San Josemaría Escrivá a través de los Pirineos en otoño de 1937, Lleida, Milenio, 2014. La última parte del párrafo alude al tránsito por el puerto de Envalira, en Andorra. “De casa” vid supra, nota 9.
El gran desconocido en la aventura es Manuel Sainz de los Terreros. Pito según Fisac entre 1933 y 1937.
Dice del mismo Jose Miguel Cejas en la página oficial, desmintiendo que los fondos para el viaje los hubiera sufragado la familia de FISAC , afirma que procedían de los tres profesionales existentes entonces en la obra (Gonzalez Barredo, Albareda y Sainz de lor Terreros)
"Peripecias de la guerra civil 21. ¿Quiénes le acompañaron a través de los Pirineos? ¿Quiénes eran del Opus Dei y quiénes no?
Le acompañaron siete hombres jóvenes. Algunos eran de su misma edad —35 años— como José María Albareda, que se había incorporado al Opus Dei en plena guerra civil. Iba también con ellos un amigo de Albareda, Tomás Alvira, profesor de Instituto, de 31 años; y Manuel Sainz de los Terreros, que tenía casi 30. El resto eran veinteañeros: Juan Jiménez Vargas tenía 24, al igual que Miguel Fisac. Los más jóvenes eran Pedro Casciaro y Francisco Botella, de 22 años."