HISTORIAS DE DOMINACIÓN

Gracias a quien aporta datos con sentido, los dueños del dinero son quienes deciden ponernos aún más la soga al cuello a todos. Así de tranqui ví yo al banquero. Relajadísimo mientras a los demás no nos llega la camisa al cuerpo. En efecto se ve la farsa de la democracia y la votación, más la farsa de sus payasadas y escenificaciones de peleas por naderías corregidas y aumentadas por los medios, todos a su servicio. Como los partidos, distintas camisetas pero le hacen el juego al poder.

Es ridículo pasearse solo con mascarilla, ya que nadie lo dice, habrá que ponerlo aquí por el honor de los españoles. Si se está en un sitio lleno de gente, autobús, tren, sardinas en lata, tiene sentido, no en coche cuando uno va solo. Una mascarilla no se lleva un día entero ni en coche conduciendo en soledad. Más ridículo llevarla cuando no hay más virus ya que no hay contagios ni muertes. Historias de dominación y humillación de la población votante.

Informaciones del médido jubilado Gerard Delépine, pediatra, cirujano, oncólogo.

https://www.youtube.com/watch?v=zO6c6bqtuPs

En el hospital P4 financiado por Francia e inaugurado por un ministro francés, en Wuhan, estaban trabajando con coronasv. Qué mal pinta.

Los países que han confinado  sin discernir sanos de enfermos o portadores han alcanzado mayores cifras de mortalidad, el doble de los que no: Italia, Francia, España, Bélgica. Los países africanos que toman cloroquina por el paludismo, mucho menos afectados. Los países donde no se ha usado cloroquina, por ej. el nuestro, crecimiento exponencial de enfermos. Italia cuando la ha empezado a usar ha visto descender la mortalidad. En efecto, han echado a los de la OMS de su suelo.

Los niños ni sufren, ni padecen, ni transmiten esta enfermedad. Pura ignorancia de principio cerrar las escuelas.

El Ferguson del Imperial College de London, pagado por Bill, responsable de las peores previsiones que no se han cumplido: en algunos países como Holanda no aceptaron sus cifras previsibles de muertos, pusieron sus propios calculadores a trabajar y no se han equivocado.

Los gobernantes demuestran credulidad frente a las cifras de Imperial College, Ferguson que lleva años equivocándose anunciando apocalipsis en todas las epidemias, gripe A, vacas locas...etc.

Maldad, ignorancia se juntan en esta crisis.

Los médicos que han ladrado contra el dr. Raoult que ha curado con cloroquina dada al principio de la enfermedad, no al final, combinado con antibiótico, esos médicos acusadores tienen todos conflicto de intereses con firmas farmacéuticas.

Los estudios de nuevos medicamentos los financian  las big Pharma. Si el estudio es desfavorable para sus productos NO SE PUBLICA.

Y de segunda ola, nada de nada, así no funcionan las epidemias.

Segunda ola inventada por el Ferguson del Imperial College que hasta 7 predijo. Por cierto, lo han echado por saltarse el confinamiento que él mismo fue predicando por el mundo.

El confinamiento de sanos y enfermos ha servido para contagiar a quien no lo estaba. Además de la presión psicológica que lleva al stress, alcoholismo, suicidios...en Australia así lo reconocen, doble de suicidios por el confinamiento. Más el efecto nefasto y duradero sobre la economía, el paro, el empobrecimiento general de la población.

Le han cogido gusto a la dictadura, se gobierna y controla sin problema de revueltas. Todos de acuerdo en esto, incluidos los Bildus, los Voxes y los demás. Son el poder, están en el poder, cobran del poder.

No es necesario test,  pérdida del gusto y del olfato son los síntomas iniciales de este virus.

Absurdo multar a personas por ir dos veces al cementerio en esta crisis, por reincidencia, o a otros que  montan a caballo, o que se alejan de su casa sin salir de su propiedad, gran propiedad, más de un km. Por no hablar de los drones persiguiendo y advirtiendo o multando a paseantes en la playa o en el bosque. Leyes de urgencia y sádicos dispuestos a hacer uso desbocado de ellas.

Nos gobiernan auténticos demonios, que parece que se regocijan anunciando rebrotres aquí y allá.

Así que encerrar a todos ha sido medida política, no sanitaria.