GUERRA ABIERTA
Es más grave de lo que pensaba la locura que nos ha entrado o les ha
entrado. Una auténtica guerra, en Iberia no hay rebelión ninguna, los médicos
se callan y obedecen, y si piensan otra cosa se lo guardan. Otro día las connivencias con los millonarios laboratorios, que si pasa en Francia, seguro que pasa aquí. Da escalofríos este mundo en que vivimos, allá por donde vas profundizando en las diferentes profesiones.
El
tema se las trae. El colegio de médicos ha llamado la atención a médicos
de familia por haber curado sin usar los medicamentos obligatorios, ha
pasado en la región de Mosela, allí donde hubo muchos casos al
principio. Otro médico jefe de servicio en el hospital de Garches, cerca
de París da testimonio de que también recibieron carta de las
autoridades ¿cómo que estáis curando de otra manera que la prescrita? y este dorctor Péronne, médico hospitalario, así como el doctor Erbstein,
médico en el campo, y el propio Raoult han de dar explicaciones ante el comité del Colegio de médicos por
haber curado de manera no ortodoxa. Parece una película de terror.
Total que las cifras de letalidad, nº de muertos por nº de infectados, y mortalidad son las que son. Un 20% menos de muertos con la dichosa cloroquina que las revistas anglosajonas especializadas se han preocupado de desprestigiar. Con mayor y menor éxito y con metidas de pata y retirada de artículos como le pasó a The Lancet.
Millones en juego con los tratamientos, no hay más. Las acciones de los laboratorios Gileade, por ejemplo, subiendo como la espuma, con intereses en desarrollar la vacuna. ¿Para qué una vacuna si el virus se ha ido? es profundamente estúpido.
Su tratamiento ha funcionado y todavía hay quien lo cuestiona. Raoult no quiere pensar mal, pero es muy difícil en esta historia. Desde el primer momento se vió que era un asunto político. Las medidas confinatorias, las mascarillas, todo es pura política, no medicina ni sanitario. Pero en España no hay más que política por todas partes.
Y de eso se queja Raoult, que el político se dedique a lo suyo y deje el cuidado de los enfermos a los médicos. Concretamente, por favor señor presi del gobierno de España deje de anunciar segundas y terceras olas, porque aquí, Raoult que lleva 40 años de conocimieno y trato con los primos del corona, va y dice que es totalmente impredecible qué es lo que va a pasar con el virus, si volverá o no, si se instalará como la gripe estacional. No lo sabemos. El futuro no nos pertenece.
Y estos políticos de .... dale que dale con la monserga, atemorizando a la población para mejor dominarla.
De eso va sin duda. Hay que leer y releer la Estrategia del choque, sin duda es una estrategia del choque la que hemos vivido y seguimos. No se puede ser más inútil al frente de un país.
Los intereses farmacéuticos, las componendas con la famosa vacuna ¿para qué vacuna si todos los médicos están en que la epidemia c'est fini?
Hay que estar atentos a lo que pasa en el hemisferio sur ahora que entra allí el invierno.
Esto es lo que parece, demencial.
Ahogar un país económicamente por un coronavirus como ha habido 4 ó 5 desde el año 2000, como el SARS en 2003 que acabó por irse y punto final.
Aislarnos a todos en nuestras casas, ponernos bozal para salir, y aprovechar la situación de prisión preventiva y soledad, para implementar los medios digitales en todos los ámbitos de la vida: salud, educación por delante.
Y ni una micra de pensamiento en todos esos gestores que nos desgobiernan que no sean las típicas peleas de patio de colegio a las que nos tienen acostumbrados.
Ni tampoco en las lumbreras sean científicos o humanistas de España que hubieran podido hacer algo en beneficio de la ciudadanía.
Panorama completamente desolador y futuro negro.
Raoult nos anima a pensar en la hiper reactividad social frente a un virus que no es nada del otro mundo. Dice que ha muerto más gente que otros años esta primavera, pero no han muerto en los hospitales, sino en su casa. ¿Por qué y cómo?
El dr. Erbstein humilde médico campestre habla de enfermos de otras enfermedades a los que no se ha atendido, porque en ningún hospital tenían tiempo para ocuparse de un posible cáncer por ejemplo.
entrado. Una auténtica guerra, en Iberia no hay rebelión ninguna, los médicos
se callan y obedecen, y si piensan otra cosa se lo guardan. Otro día las connivencias con los millonarios laboratorios, que si pasa en Francia, seguro que pasa aquí. Da escalofríos este mundo en que vivimos, allá por donde vas profundizando en las diferentes profesiones.
El
tema se las trae. El colegio de médicos ha llamado la atención a médicos
de familia por haber curado sin usar los medicamentos obligatorios, ha
pasado en la región de Mosela, allí donde hubo muchos casos al
principio. Otro médico jefe de servicio en el hospital de Garches, cerca
de París da testimonio de que también recibieron carta de las
autoridades ¿cómo que estáis curando de otra manera que la prescrita? y este dorctor Péronne, médico hospitalario, así como el doctor Erbstein,
médico en el campo, y el propio Raoult han de dar explicaciones ante el comité del Colegio de médicos por
haber curado de manera no ortodoxa. Parece una película de terror.
Total que las cifras de letalidad, nº de muertos por nº de infectados, y mortalidad son las que son. Un 20% menos de muertos con la dichosa cloroquina que las revistas anglosajonas especializadas se han preocupado de desprestigiar. Con mayor y menor éxito y con metidas de pata y retirada de artículos como le pasó a The Lancet.
Millones en juego con los tratamientos, no hay más. Las acciones de los laboratorios Gileade, por ejemplo, subiendo como la espuma, con intereses en desarrollar la vacuna. ¿Para qué una vacuna si el virus se ha ido? es profundamente estúpido.
Su tratamiento ha funcionado y todavía hay quien lo cuestiona. Raoult no quiere pensar mal, pero es muy difícil en esta historia. Desde el primer momento se vió que era un asunto político. Las medidas confinatorias, las mascarillas, todo es pura política, no medicina ni sanitario. Pero en España no hay más que política por todas partes.
Y de eso se queja Raoult, que el político se dedique a lo suyo y deje el cuidado de los enfermos a los médicos. Concretamente, por favor señor presi del gobierno de España deje de anunciar segundas y terceras olas, porque aquí, Raoult que lleva 40 años de conocimieno y trato con los primos del corona, va y dice que es totalmente impredecible qué es lo que va a pasar con el virus, si volverá o no, si se instalará como la gripe estacional. No lo sabemos. El futuro no nos pertenece.
Y estos políticos de .... dale que dale con la monserga, atemorizando a la población para mejor dominarla.
De eso va sin duda. Hay que leer y releer la Estrategia del choque, sin duda es una estrategia del choque la que hemos vivido y seguimos. No se puede ser más inútil al frente de un país.
Los intereses farmacéuticos, las componendas con la famosa vacuna ¿para qué vacuna si todos los médicos están en que la epidemia c'est fini?
Hay que estar atentos a lo que pasa en el hemisferio sur ahora que entra allí el invierno.
Esto es lo que parece, demencial.
Ahogar un país económicamente por un coronavirus como ha habido 4 ó 5 desde el año 2000, como el SARS en 2003 que acabó por irse y punto final.
Aislarnos a todos en nuestras casas, ponernos bozal para salir, y aprovechar la situación de prisión preventiva y soledad, para implementar los medios digitales en todos los ámbitos de la vida: salud, educación por delante.
Y ni una micra de pensamiento en todos esos gestores que nos desgobiernan que no sean las típicas peleas de patio de colegio a las que nos tienen acostumbrados.
Ni tampoco en las lumbreras sean científicos o humanistas de España que hubieran podido hacer algo en beneficio de la ciudadanía.
Panorama completamente desolador y futuro negro.
Raoult nos anima a pensar en la hiper reactividad social frente a un virus que no es nada del otro mundo. Dice que ha muerto más gente que otros años esta primavera, pero no han muerto en los hospitales, sino en su casa. ¿Por qué y cómo?
El dr. Erbstein humilde médico campestre habla de enfermos de otras enfermedades a los que no se ha atendido, porque en ningún hospital tenían tiempo para ocuparse de un posible cáncer por ejemplo.
Pensaba que sólo me podía pasar a mí y a los que como yo pasaron por una organización con "derivas sectarias", que los médicos se dejaran llevar por consideraciones que no fueran las estrictamente médicas. Triste reconocer que no, por supuesto, el médico un ser humano como los demás, que está expuesto a presiones del poder y tentaciones del dinero. Además de a la cobardía y falsedad, lo que distingue el mal metal del bueno.
Escalofríos da esta situación mundial y especialmente en la parte más desarrollada, más desarrollada y más corrupta, donde el amor al dinero hace mayores estragos.
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