LISTERO

 Esta chica hace el balance: el peor presidente de la quinta república, es decir, desde 1958. Si gana es puro fraude y ayuda de la abstención, es imposible que el pueblo trabajador lo ame. Para los de a pie todo está peor que hace 5 años, más paro, más deuda, precios por las nubes. Mentiras oficiales ocupan la escena. Hoy miércoles debaten los finalistas. La otra vez que debatieron en 2017 él la aplastó, la aplastó tanto que hay quien dice que se dejó aplastar. Esta noche ella tiene fácil reprocharle su gestión.

Una reflexión sobre los intereses de los países en el tablero mundial que dependen entre otras cosas, no es muy difícil darse cuenta de ello, de donde estás situado en el mapa. Por si alguna luz se enciende. 

De lo que dice Antonio hoy selecciono los párrafos finales: sangrante, esperar la muerte de las numes auxiliares, alguna solución final que otra seguro que cae, nadie se va a preocupar, es lo que tiene ser divino en el nombre y en los hechos. 

Me deja trastocada que digan a los numes que te busques la vida, que no te vamos a poder mantener....vocación divina desde la eternidad para esto, con tus 14,5 que entraste y lo diste todo y con 60 ó 70 tener que encajar semejantes propósitos. Quitarse lastre, eso éramos  para la élite dirigente, un lastre. Encima de que viven de lo que aporta el lastre. 

 El homo opusino no dejará de sorprenderme precisamente por su falta de humanidad ¿hasta dónde se puede llegar por ese camino? todo lo contrario de lo predicado. Un utilitarismo a prueba de Bentham.

Los listeros no conocía, pero  se da mucho, las listeras viven sin trabajar.  Nunca las envidié, no me dieron una canonjía opusina pero tampoco me importó buscarme la vida. Me hubiera gustado en aquellos tiempos que hubieran tenido más confianza en mí, ya comprendí porque no la tenían.

 

 

Debate de la Clave (1984) en rtve en el que participaron de izquierda a derecha Ynfante, Calvo Serer, un cura de Vallecas famoso, Maria Angustias, Salmador, John Roche. Modera JL Balbín

John Roche confirma la vida regulada hasta la minucia desde la levantada a las 7 a.m hasta la hora de irse a la cama.

"Nos animaban al minuto heroico, levantarse inmediatamente y besar el suelo pronunciando la jaculatoria Serviam!. Este primer acto de heroísmo iba seguido de un segundo, ducha fría, mortificación por el Padre. Teníamos media hora para vestirnos y lavarnos en silencio  total y llegar al oratorio a las 7.30 exactas. Vivíamos en la competición: a ver quien llega el primero al oratorio".

Evidentemente estos no limpiaban su casita, nosotras de mayores tampoco, mal hecho, hay que limpiar la casita, pero en el centro de estudios y san rafaeles varios, la levantada era todavía antes bayeta en ristre por ser chica.

Luego tocaba meditación a veces dirigda por un cura, misa y comunión, acción de gracias, desayuno y salida a las obligaciones profesionales o directivas, los que se quedan en el centro.

"Vivía constantemente en la ansiedad y el miedo porque no me iba a  dar tiempo para rezar el rosario antes de ir a dormir", recuerda John Roche. "Tras el examen de conciencia por la noche, en 3 minutos había que estar acostado, a veces nos apagaban las luces sin que me hubiera dado tiempo a ponerme el pijama".

Peter Hertel detalla en su libro todas las normas de vida cada año, retiro, cada mes, día de retiro, cada semana, confesión, cada día, ofrecimiento de obras, oración mental, santa misa, comunión, visita, lectura, Rosario, examen, Angelus...

Muy difícil la reflexión en una jornada sobrecargada en la que cada minuto está ocupado espiritual y materialmente.

"había muchas reglas sobre cómo vestirse, cómo relacionarse con los demás miembros, cómo escribir una carta, cómo responder a las preguntas sobre od, qué cenicero usar, cómo usar del mejor modo posible el jabón, cómo cerrar las puertas...."

Lo hemos podido leer en un documento sacado de un centro: cada tarea en el centro se detalla con una precisión angustiosa.

Está claro que para od cada uno de sus miembros es como un tornillo en una máquina. Solo cuenta el ideal común. Una codificación extrema que evita que el individuo se haga la mínima pregunta y se integre así en un movimiento colectivo.

"Nuestro ego está muerto y nuestra única preocupación es el ideal colectivo de unir nuestros esfuerzos para llegar a la misma finalidad" se dice en Crónica, "no tenemos más fin que el corporativo" Proselitismo, ganar almas para Cristo.

John Roche lo resume: "enseguida aprendí a ver a mis colegas de trabajo, amigos y familia como potenciales reclutas" y no había que sentir: "al apostolado vas a someterte, no a imponer tu criterio personal" Camino 936.

Bénédicte y Patrick des Mazéry