MANIPULACIONES

 En 1948 Maria del Carmen Tapia, de buena familia, comprometida para una buena boda, trabaja con Raimon Pannikkar en el CSIC en Madrid. Allí conoce od. La joven empieza a acudir a los centros y a confesar con los curas od, además de hacer un retiro. La convencen de su vocación divina.

"Mi vida dió un giro de 180 grados, sin dar explicaciones a mis padres que no podían comprender mis motivos, rompí mi compromiso con mi novio, convencida de estar obedeciendo a la voluntad de Dios, luego rompí todas mis relaciones sociales..."

Empieza una vida austera, rutinaria y oscura, de jornadas supercargadas de trabajo y prácticas piadosas: "Era una carrera contrarreloj". Se acabaron las lecturas, solo las pocas que son autorizadas, ni siquiera el periódico, no más contactos con la familia, uso del cilicio y el día de guardia, noche en la que duerme en el suelo con un libro como almohada.

"Ese día tenías la responsabilidad espiritual de la residencia, no sabías quienes eran las otras que también estaban de guardia. La directora espiritual fijaba el día"

Eficaz trabajadora, Mari Carmen recorre todas las ciudades donde se abren centros: Madrid, Córdoba, Barcelona, Bilbao..."era el período de expansión y se abrían centros por toda España, a veces sin avisarte hasta el último minuto. Sabías donde te levantabas pero no donde te ibas a acostar. Los cambios eran frecuentes, rápidos, no había programa ni proyecto. De esta forma no te sentías unida a nada ni a nadie".

Y en 1952 un buen día el founder llama a Mari Carmen a Roma para trabajar en Villa Saccheti, el cuartel general del od. Ir a Roma y al lado del padre...."como para un musulmán ir a la Meca", nos dice.

En Madrid conoce a otra nume con quien viajará. Y el 22 de abril en la cima de la felicidad cuando se dispone a salir, la directora la llama y le pide que esconda bajo su falta un sobre para Alvaro del Portillo y le dice que no haga preguntas y no se lo cuenta a nadie antes de entregarlo al propio Alvaro.

"Pensé que eran documentos". Y estaba equivocada porque en la aduana italiana  se produjo un problema: les reclaman 30$ por uno de los baúles. Pero no tenían ese dinero, Mari Carmen se acuerda del sobre que le entregaron...¿habría dinero dentro? en el cuarto de baño abre el dicho sobre "¡y descubrí con estupor que había miles de dólares! cogí 50 para solucionar ese problema de la aduana".

Mari Carmen que era dinero destinado a las obras de Villa Tevere entonces en construcción: "El dinero llegaba sobre todo de España y las malas relaciones de Franco con Italia en ese momento impedía una transferencia de fondos de manera legal".

En todo caso, las dos jóvenes asumieron muchos riesgos. "Cuando pienso hoy en aquello me enfada darme cuenta de que pasamos 3 fronteras con ese dinero sin saberlo, y sobre todo ver que los superiores del opus nos usaban como marionetas haciéndonos incumplir las leyes internacionales".

Pero esta peripecia no  disminuyó su entusiasmo. En Roma conoce al Padre: "Pax", le dice mientras le ofrece la mano para que se la bese como es costumbre: "In aeternum, Padre". La joven está como en una nube. Se entera de lo el founder le va a encargar: "Mi trabajo de secretaria consistía en comunicar con las mujeres de los centros que se iban estableciendo. Era la forma de hacer lo que Balaguer quería, centralizar todo en Roma".

Mari Carmen trabajó un año como secretaria del founder antes de ser nombrada secretaria central de las mujeres. En esos años estaba en contacto director con Escrivá. Así descubrió su temperamento iracundo. A veces se enfadaba con el arquitecto responsable de la construcción de Villa Tevere porque los olores de la cocina se colaban en la casa...Mari Carmen temía los ataques de ira que no había visto nunca en su familia. Como escribe en su libro: "las riñas del padre no eran reproches, eran gritos que herían a la persona en el fondo y en la forma dado el cariño que todas teníamos por el padre".

En su libro cuenta hasta qué punto "todo, de la A a la Z se relacionaba con el padre. Casi nunca hablábamos del Papa, mucho menos que de Edb. Incluso era todavía peor porque el founder ocupaba el lugar del mismo Cristo".

Con respecto a la Iglesia católica, EdB limitaba sus relaciones con la jerarquía eclesiástica con visitas protocolarias al nuncio y al cardenal, sobre todo después del concilio Vaticana II. "Las normas del Vaticano II no lo convenían, Pablo VI no era "su taza de té".

Quien trabajaba en el Vaticano en favor od era Alvaro del Portillo: "era muy diplomático y hacía un trabajo enorme en favor del od, Balabuer por su parte prefería ocuparse de las obras de Villa Tevere".

A partir de 1953 Mari Carmen dirige la imprenta de Roma. Se ocupa de las revistas internas Crónica y Noticias. Recuerda que las constituciones de la obra se modificaron secretamente en algunos detalles a pesar de la aprobación a perpetuidad por la Sta Sede.

"Un día Alvaro nos pidió por indicación del padre que cambiáramos ciertas palabras y la puntuación en un párrafo de las constituciones. Pudimos dar con el mismo tipo de papel, el mismo color y sacamos un volumen idéntico sin indicar los cambios efectuados (...) ¿La Santa Sede estaba al corriente? pienso que ignoraba totalmente los cambios en las constituciones aprobadas a perpetuidad y consideradas santas e inviolables. No recuerdo cuáles eran esos cambios".

Se hacían muchos cambios en las revistas, cuando algún miembro lo dejaba o se transformaba en indeseable, se le quitaba sin más miramientos:

"Es cierto que teníamos que quitar hojas de Noticias que habíamos enviado a todos los países. Gracias a procedimientos conocidos en los laboratorios fotográficos, podíamos retocar una foto quitando a una de las personas no queridas. Luego si el nombre de la persona que íbamos a quitar estaba en el texto del artículo, borrábamos el nombre y rehacíamos esa página. Las hojas corregidas se enviaban at odos los países con una nota de la oficina central: por favor romped las páginas tal y cual y sustituidla por estas. Informadnos de que lo habéis hecho".

Así es como od borra de sus archivos a toda persona non grata.

Los arreglos con la realidad también los explica Vladimir Felzmann, hasta la negación de la misma: "desde 1960 cuando EdB  venía a Inglaterra en verano escribía cartas a las que ponía una fecha anterior, como si hubieran sido escritas en 1930 o 1940".

La deformación puede ir hasta su transformación completa y denegación: "Cuando me fui del opus, cuenta Felzmann, desaparecí de todos los documentos...Las fotos de los que se fueron no son bienvenidas. Cambian las páginas como les cnviene".

Hoy el ex nume no tiene reparos en hablar de comportamientos dignos de regímenes totalitarios: "en el Opus el lenguaje no se usa para comunicar una realidad sino para controlar el comportamiento, como en China cuando Tianamen, no pasó nada, no hubo sangre. No se habla de ello por tanto no ha pasado. Es fascismo, 1984 de Orwell".

Bénédicte y Patrick des Mazery