EN FILIPINAS Y DESDE FILIPINAS

FILIPINAS es uno de los países en la vanguardia de esta guerra espiritual de los 90, reinando JPII en el trono de Pedro y Navarro en su Sala Stampa. En 1990 Filipinas eran 65 millones de filipinos, el 84% católicos y una vociferante minoría islámica.

Con tasa de nacimientos del 3% se estimaba que serían 90 millones en 2000. OD estaba bien representado y actuaba en Filipinas con el apoyo del cardenal Jaime L Sin, como no podía ser de otra manera, dicho  cardenal se ganó el apodo de Richelieu del Sudeste asiático.

 

El primer centro OD se abrió en Manila en 1964, pues unos estudiantes habían conocido la obra escrivariana en EEUU y volvían a casa “con gran celo apostólico”, es decir, con ganas de expandir los ideales OD en el país. El deber inexcusable de hallar solución cristiana a los problemas de la sociedad les llevó a fundar el Centro para Investigación y Comunicación en Manila, una institución de estudios superiores en administración de empresas y economía. Cuanto desprendimiento, dedicación y amor por la humanidad. No empezaron ni por la filosofía ni por la teología, que no va nadie. El folleto explicativo señalaba que “al enseñar los principios básicos de la doctrina social de la Iglesia, el instituto pretende imbuir el desarrollo humano, económico y social de Filipinas de espíritu cristiano.” Por supuesto que semejantes objetivos chocaban de frente con el Islam radical, y el no radical, supongo.

El telón de acero espiritual filipino se hallaba entonces al sur del canal de Jintolo que divide el archipiélago en dos. En el conflicto de los años 70 fueron asesinados hasta 50.000 filipinos en el sur de dicho canal. En los 80 el gobierno puso orden hasta 1991 cuando grupos de musulmanes rivales se unieron en una nueva organización, Abu Sayyaf, que recibía ayuda del Líbano y de Irán.

En abril 1995 lanzaron la primera operación a gran escala atacando la ciudad de Ipil en la isla de Mindanao, matando a 100 personas y dejando en ruinas el centro la ciudad.

 

Rafel Alunan ministro del Interior acusó: “Abu Sayyaf está haciendo todo lo posible por crear una situación en la que cristianos y musulmanes tengan que enfrentarse en una guerra y sea el preludio de un estado islámico en Filipinas. “Abu Sayyaf forma parte de una red global con centro en Oriente medio cuyos tentáculos se extienden hasta Estados Unidos y Asia: han estado cultivando el terreno durante cuatro años y ya  ha llegado el momento de que se extiendan por otros lugares del sudeste asiático.” Añadió: “Filipinas es un país cristiano, el único de Asia. Quieren establecer un eje para blandirlo contra los cristianos. Esta gente ha vuelto a la edad media. Quieren ver resurgir el imperio islámico y un reino teocrático.”

Abu Sayyaf significa en árabe “padre del ejecutor”, fue fundado por Abdurak Abubakar Janjalani, un profesor libio. Operaba en el sur de Filipinas y realizó algunos secuestros de curas y misioneros católicos. Según el ministro filipino estaban unidos a Harakat al Islamiya, organización internacional de la que poco se sabe. Sólo que con ella tiene que ver el clérigo ciego de Egipto Sheik Omar Abdel que en 1993 instigó según decían el ataque de 1993 al World Trade Center. Y a Ramxi Ahmed Yousef, líder de los que pusieron bombas en Manhattan y cabeza pensante de un complot para matar al Papa en su visita a Manila en enero de 1995. Las autoridades norteamericanas y filipinas acusaban a Yousef del ataque en 1994 a un avión de Philippine Airlines en el que murió un pasajero japonés y de planear una sucesión de 11 ataques a líneas aéreas norteamericanas.

Dadas las revelaciones sobre el golpe de Estado del 11S y del 11M, no sabe una que pensar de todas estas acusaciones.

Desertores de Abu Sayyaf revelaron que los reclutas filipinos eran enviados a Pakistán  y a Afganistán para entrenamiento religioso y militar. El gobierno filipino alegaba que Abu Sayyaf había incorporado elementos del Ejército flotante musulmán. Cuatro días después del ataque a la ciudad de Ipil los servicios de inteligencia filipinos fueron informados de que 4 guerrilleros de Hamas habían entrado en el país para unirse a Abu Sayyaf.