MINIGOLPE VENEZOLANO
MINIGOLPE VENEZOLANO
También denominado fracasado “Petro-putsch” de abril de 2002
contra Chávez y por los dividendos del petróleo venezolano. El potencial que
presenta el petróleo con sus subidas y bajadas siempre intrigó al OD.
Los hijos
de Escrivá están situados en altos niveles del sector tanto en Europa como en
América latina. Por ello cuando el populista presidente Hugo Chávez anunció que
sustituiría a la plana mayor de la Compañía estatal dominada por escrivarianos
denominada Petróleos de Venezuela Sudamérica (PDVSA) por sus propios fieles, se
dio de manos a boca con un golpe de Estado.
Pedro Carmona Estanga, “Opus Dei”, dirigente de federación
de empresarios de extrema derecha, se dirigió al Palacio presidencial de
Miraflores y disolvió la Asamblea Nacional.
Con la bendición del arzobispo de Caracas cardenal Antonio Ignacio Velasco
García, Carmona nombró un gobierno provisional en el que figuraba como ministro
de asuntos exteriores el nume José Rodríguez Iturbe.
En este punto siento que Mari Carmen Tapia jamás se refiere
al petróleo en su libro testimonio, y me parece que hubiera podido, puesto que
algo de apostolado con las petrodamas venezolanas tuvo que haber sino ¿qué
hacían allí? Todo tonterías como servidora imposible, que siempre estuve en el
campo y con gente que “no valía” gran cosa a ojos opusinos. Pero si mal no
recuerdo no se habla del petróleo en Tras el umbral.
Venezuela es o era el cuarto productor mundial de petróleo,
y aportaba el 12% del crudo importado por EEUU, dados los conflictos de Oriente
Próximo ¿por ellos mismos provocados? era vital en la época de la que hablamos
para cubrir las necesidades energéticas norteamericanas. El ex presidente de
PDVSA y simpatizante “Opus Dei” Luis Giusti, estaba al mismo tiempo de
consejero de energía en la Casa Blanca.
Instalado en el palacio presidencial, Carmona recibió la
visita del embajador de Estados Unidos y del embajador español, y habló por
teléfono con el entonces presidente Jose María Aznar y con el Asistente del
Secretario de Estado norteamericano Otto Reich, todos le aconsejaron y dijeron los pasos que debía seguir.
Otto Reich, vaya apellido malsonante, era un cubano exiliado
de extrema derecha que en los 80 había estado a la cabeza de la Oficina del departamento
de Estado de pública diplomacia, un invento creado por el teniente coronel
Oliver North para financiar a los mercenarios de la “contra” de Nicaragua
(contrarrevolución sandinista).
Una de las primeras acciones de Carmona en el palacio
presidencial fue privatizar PDVSA y venderlo a una compañía norteamericana
ligada a la familia Bush y a la compañía española Repsol YPF SA, que en todas
partes menos aquí, se le suponen lazos con la órbita de intereses opusinos
desde su privatización en 1989, si viera las caras y modos de moverse, vestir,
hablar…etc de quienes se beneficiaron de esa privatización podría emitir la
probabilidad de que esto de la órbita opus sea verdad.
En la bolsa de NY figuraba con 1.2 millones en acciones y el
valor de mercado 30 billones, y era o es, la mayor compañía española en
términos de ganancias, en 2004 fueron 48 billones de $. Aunque no vea las caras
de los directivos y beneficiarios semejantes astronómicas cifras corresponden
bastante con el tipo Opus genuino, dueño del mundo por dueño del dinero.
Las acciones de Repsol estaban en manos de bancos españoles,
incluyendo a la Caixa
con el 14%, caliente, caliente…La subsidiaria americana de PDVSA, CITGO fue
vendida al magnate de los medios de comunicación y de Coca Cola GustavoCisneros y a sus asociados norteamericanos.
Compañero de pesca de Bush el mayor, Cisneros fue
considerado el verdadero instigador del “Petro push”. Pablo Alcántara del
Partido Acción democrática y chavista aseguró que el gobierno de Carmona fue
puesto en pie en las oficinas de Cisneros.
Cuando los habitantes de las abarrotadas barriadas caraqueñas
se dieron cuenta de que Cisneros traía de vuelta a las “podridas élites” que
Chavez había barrido con anterioridad, se echaron a la calle. 48 horas después
de hacerse con el poder Carmona fue depuesto y Chávez volvió triunfante. La
venta de PDVSA quedó en nada. Pero “Opus Dei” usó el asunto para ir abriéndose
camino.
En 2004 Antonio Brufau,
ejecutivo y jefe de Repsol pasado por el IESE, escuela de negocios OD en
Barcelona, firmó un acuerdo con Chávez para doblar las reservas de Repsol en
Venezuela y aumentar un 60% la producción. Repsol también firmó un contrato con
PDVSA para construir una planta de licuefacción de gas y otra de generación de
electricidad de 80 megavatios.
(Medirse con esta gente que lleva gemelos en las mangas como los curas OD sólo podía acabar mal.)
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