ABUSO DE PODER

Las cosas eclesiales no son por todas partes igual, da envidia esta señora y el altavoz que se le está dando en los medios de comunicación, además de la credibilidad por parte de clérigos y personas eclesiásticas de fuste.
En este vídeo la vemos en Roma con motivo de la cumbre de febrero sobre los abusos, en mesa redonda con un antiguo superior de los benedictinos, un jesuita encargado de Vatican News y Mathias Kastch, el activista denunciante de los abusos en la iglesia alemana, él si fue víctima de otro jesuita en el reputado colegio de Berlín, Canisius que tanto dió que hablar en 2010. Piense cada uno en el cole de curas con más caché de su ciudad, pues como si en ese hubieran ocurrido estos hechos y además el director de dicho cole reconociera las culpas. En este caso, el jesuita Klaus Mertes.
Todos los contertulios dan credibilidad a Doris y algunos incluso han leído uno de sus 2 libros. Su denuncia fundamental coincide: los abusos de cualquier tipo en la Iglesia son abusos de poder. Y especialmente es preciso desterrar y cambiar esta aceptación de que algunas personas por ser clérigos en especial tienen mejores contactos con la divinidad que cualquiera de nosotros y por eso saben mejor que nadie lo que el Altísimo  ha decidido para tí o para mí.

Dicho así y a estas edades suena a Caperucita Roja.

Y como ese slogan "Dios te pide que te cambies de habitación" no me suena de nada, lo pongo por aquí para ilustración del público en general.




Por otra parte, conste que los obispos de ese país han creado un instituto para luchar contra el abuso:

Un nuevo instituto de la iglesia católica en Alemania va a desarrollar estándares uniformes en el tratamiento del abuso sexual. El "Instituto para la Prevención de la Violencia Sexual" (IPA) pretende trabajar con científicos, organizaciones especializadas, expertos en prevención y víctimas de violencia sexual, anunciaron este lunes los arzobispados de Colonia y la diócesis de Tréveris.  IPA comenzará sus operaciones en Lantershofen, Renania-Palatinado, a partir del 15 de septiembre, y estará encabezada por el anterior representante interino del Arzobispado de Colonia, Oliver Vogt.

Liderando el proyecto está el obispo de Tréveris, comisionado de Abusos de la Conferencia de Obispos Alemanes,  Stephan Ackermann. Al tratar el tema del abuso, se ha puesto de manifiesto "cuán importante es la creación de redes y la cooperación nacional e internacional con todos los grupos e instituciones eclesiales, sociales, políticos y científicos", dijo el obispo.

Según los obispados, la API debe desarrollar "un monitoreo integral de los proyectos de prevención y aclaración de los casos" con todos los socios de la red. Además, debería lanzar instrumentos de garantía de calidad para las medidas preventivas de la iglesia. También pretende promover un amplio debate social sobre el tema del abuso.

La fundación de la API  es consecuencia del Estudio de Abuso impulsado por la Conferencia de Obispos y publicado el otoño pasado. Según este estudio, los registros administrativos de los años 1946 a 2014 encontraron evidencia de 3,677 víctimas de agresión sexual en todo el país y cerca de 1,670 sacerdotes, diáconos y religiosos acusados.


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